pamplona - Bajo el lema Humanizar la ciudad, el Campus internacional Ultzama 2019, organizado por la Fundación Arquitectura y Sociedad, abrió ayer sus puertas, en una edición cuyo foco está en la industralización y las nuevas soluciones arquitectónicas y modos de habitar para personas mayores y jóvenes. El encuentro se desarrolla en el Club Hípico Robledables de Zenotz y reúne a debate a arquitectos de todo el mundo, tanto veteranos, como jóvenes o en formación. Precisamente dieciséis alumnos de centros internacionales participarán en dos workshops tutelados por Francisco Mangado y Eduardo Souto de Moura que comenzarán este domingo y finalizarán el 5 de julio.

“La industrialización está avanzando a pasos agigantados en la arquitectura, en este momento hay ya escuelas muy avanzadas con ingenierías que están aplicando la robótica a la arquitectura”, apuntó Francisco Mangado acerca de la temática de este año, que hace “cambiar muchas maneras de pensar y diseñar la arquitectura”.

Según explicó, el aplicar la industrialización particularmente a la vivienda “puede mejorar los procesos constructivos y conseguir viviendas más económicas de una enorme calidad”, lo cual supondría, por ejemplo, que “en España se intente resolver un problema como es el de la vivienda de alquiler”, acercándose a unos precios más asequibles.

Éstas ideas se llevarán a la práctica, en colaboración con Nasuvinsa, en los dos workshops que acoge el Campus, tutelados por Francisco Mangado y el portugués Eduardo Souto de Moura. Ambos trabajarán en dos grupos independientes conformados por los dieciséis alumnos participantes, procedentes de universidades tanto del Estado como de Estados Unidos, Italia, Portugal y Chile.

Los dos equipos de trabajo responderán, al igual que en las dos ediciones anteriores, a una propuesta realizada por Nasuvinsa. Este año se reflexionará y trabajará, en el contexto de la promoción de vivienda pública de alquiler, sobre planteamientos de edificios y espacios arquitectónicos que favorezcan la convivencia y la integración social, dirigidos especialmente a colectivos con necesidades específicas, como por ejemplo las personas mayores de 65 años y los jóvenes.

Además, los estudiantes contemplarán la incorporación de procesos de industrialización y de edificación sostenible en la construcción de estos dos bloques residenciales, con el objetivo de avanzar hacia una arquitectura y una ciudad de mayor calidad. Los dos grupos desarrollarán sendos anteproyectos y propuesta de edificios residenciales ubicados en parcelas reales que la sociedad pública dispone en Mutilva y Ardoi.

Acerca de estos talleres, Francisco Mangado destacó su carácter pedagógico: “Yo hago edificios, gano concursos... pero lo más importante para mí es enseñar. La condición de la enseñanza, de explicar a los demás, de multiplicar lo que tú quieres, para bien o para mal... eso es lo más bonito de mi carrera”.

encuentros y debates Como parte del Campus, desde ayer y hasta mañana se desarrollan en el club del Valle de Ultzama el programa Encuentros, que reúne a un grupo de 25 arquitectos, tanto jóvenes como seniors y de diversos países. De forma conjunta, reflexionan en torno a la oportunidad de los procesos de industrialización como una estrategia de mejora de la construcción y la creación de arquitectura de calidad, habitable y accesible para toda la sociedad.

Entre los arquitectos y profesores internacionales participantes se encuentran Edward Baum, Johan Celsing, Inès Lamuunière, Ákos Moravánsky, Franz Graf o Juan Calatrava, otros jóvenes como Lina Ghotmeh, Sara de Giles o Juan José López de la Cruz y navarros como Fernando Oíza, Manuel Blasco y Maite Apezteguía, además del propio anfitrión del Campus, Francisco Mangado.

Precisamente Mangado reivindicó ayer la conexión intergeneracional que se establece en el Valle de Ultzama durante estos días, intencionada desde la primera edición del Campus. “Siempre tenemos el criterio de mezclar gente consolidada con gente joven que ya ha destacado en la universidad o en su proyecto”, señaló, para destacar que “así se ofrecen cosas muy distintas y algunos podemos contribuir con nuestra experiencia y otros con su juventud y sus ideas frescas, dando lugar a una fusión extraordinariamente rica”.

El grupo intergeneracional de arquitectos disfrutó ayer de su primera jornada reflexiva, que presentó José Manuel Pozo, para dar paso al relator Wilfried Wang. El alemán, uno de los fundadores de la escuela Hoidn Wang Partner de Berlín, ofreció unas reflexiones iniciales sobre las aportaciones previas.

Como texto preliminar y contexto, se apunta hacia la crisis social que ha sacudido el mundo, con conflictos que han dejado a millones de personas desplazadas y que necesitan nuevos asentamientos y viviendas; además de ser necesaria la reconstrucción de muchas ciudades, sumado al crecimiento real de la población. Plantean, por tanto, que ahora comienzan a darse las condiciones necesarias para un cambio: los cambios sociales, económicos, a la vez que uno técnico y material. Y ahí entra la producción progresivamente de la arquitectura industrialmente, sin eliminar el papel del arquitecto como creador de espacios humanos eficaces y cargados de sensibilidad.

Todo ello, remarcan, dejando de pensar en los problemas de los europeos en Eurpa, para considerar los problemas globales del mundo y sus posibles soluciones, ya que la industrialización y la facilidad del transporte de mercancías existente hoy día permite globalizar los logros con relativa facilidad.

Asentadas las bases, ayer tuvo lugar la ponencias del sueco Johan Celsing y las exposiciones del navarro Fernando Oiza, del suizo Adrian Pöllinger, del sevillano Juanjo López de la Cruz y la francesa Lina Ghotmeh. El debate continuarán tanto hoy como mañana, jornada en la que además habrá una inauguración oficial del Campus, con la participación de Francisco Mangado, Patrono Fundador de la Fundación Arquitectura y Sociedad; José María Aierdi, director gerente de Nasuvinsa; Javier Martín Ramiro, director general de Arquitectura Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento y Miguel Laparra, vicepresidente del Gobierno de Navarra. Será el pistoletazo de salida para la escuela de verano oficial del Camus Ultzama 2019.