roma - El escritor italiano Andrea Camilleri, uno de los máximos exponentes de la novela negra en el mundo, falleció ayer en el hospital romano del Santo Spirito a los 93 años de edad tras ser ingresado por un paro cardíaco, informaron fuentes médicas. Camilleri (Porto Empedocle, 1925) fue ingresado el 17 de junio tras sufrir un paro cardíaco en su casa de Roma, por lo que tuvo que ser sometido a reanimación, y finalmente murió ayer a las 8.20 horas después de que las condiciones siempre críticas de estos días empeorasen en las últimas horas, comprometiendo las funciones vitales. Siguiendo las últimas voluntades de Camilleri, la familia ha decidido que se celebre un funeral privado, y ha anunciado que será posible dar el último adiós al maestro hoy en el cementerio protestante o acatólico de Roma, un tranquilo jardín a los pies de la pirámide Cestia donde reposan los restos de poetas e intelectuales como Antonio Gramsci.

Con decenas de libros en su haber, Andrea Camilleri recreó todo un universo protagonizado por el sagaz comisario Montalbano, con el que se alzó como referente de la novela policial y conquistó a millones de lectores de todo el mundo. Nacido en Porto Empedocle, Sicilia, en 1925, se convirtió en maestro del género desde que en 1994 publicara La forma dell’acqua y diera así origen a la saga del comisario Montalbano, que debe su nombre a la admiración que este veterano escritor italiano profesaba por Manuel Vázquez Montalbán. Su universo literario, en la ciudad imaginaria de Vigata, transcurre a través de una treintena de obras en las que Salvo Montalbano busca la verdad entre las brumas del crimen, la mafia y la política, siempre haciendo gala de su afinada intuición. El personaje va envejeciendo con el paso de los años, del mismo modo que su propio creador, pero eso no le impedía conquistar las listas de ventas con cada entrega, y de hecho Camilleri se despide en el número 1 en Italia con Il cuoco dell’Alcyon (Sellerio).

Fumador insaciable, se casó en 1947 con Rosetta Dello Siesto, con quien tuvo tres hijas, y no siempre se dedicó a la escritura de libros, sino que hasta los 70 años sobre todo dirigió obras teatrales y fue guionista en radio y televisión. En la RAI en blanco y negro participó en producciones policíacas, y, mientras, escribió varias obras sin gran relevancia para el público. El éxito le empezó a llegar cuando con 70 años triunfó con La stagione della caccia (1992), inspirado en la Sicilia rural decimonónica, y con su estilo irónico conquistó definitivamente al público en 1994 con Montalbano.

contra el virus del fascismo Camilleri creció en la Italia fascista y a los 18 vivió en Sicilia la liberación del país por los estadounidenses en la II Guerra Mundial. Posteriormente se afilió al Partido Comunista italiano. Nunca evitó hablar de política, plasmadas en Come la penso (2013), su autobiografía a base de ensayos y recuerdos, y en los últimos años alertó de la irrupción del “virus mutante” del fascismo inoculado a través de la xenofobia y la intransigencia. Tal es así que incluso arremetió contra el ministro del Interior y líder de la ultraderechista, Liga Matteo Salvini, al asegurar que tiene “una mentalidad fascista”, en una reciente entrevista.

Corpulento, de rostro hosco, profunda voz ronca y afectado por una ceguera que prácticamente le impedía ver y le obligaba a escribir dictando, aspiraba a acabar sus días como un rapsoda, como un cuentahistorias de toda la vida. “Si pudiera me gustaría acabar mi carrera sentado en una plaza contando historias y, al final de mi cuento, pasar entre el público con la boina en la mano”, solía decir.

Desde Barcelona. La Barcelona de Montalbán llora desde ayer al padre del comisario Montalbano, el escritor italiano Andrea Camilleri. La Editorial Salamandra, que publicó en España la mayoría de sus obras, lamentó la muerte del escritor, una “de las voces más auténticas” de la literatura internacional y aseguró: “Con tristeza conocemos la noticia sobre la muerte del incomparable Andrea Camilleri, uno de los autores más amados de nuestro catálogo”. Duomo ediciones se sumó al pesar de la familia y de los millones de lectores que ayer recordaban al maestro, y confesó que ha sido “un auténtico honor” haber publicado Mis momentos (2016), su libro de memorias, y La liebre que se burló de nosotros (2019), un título para todas las edades con doce cuentos autobiográficos sobre sus animales preferidos.

Periodista y dramaturgo. En 2014, Camilleri recibió el Premio Pepe Carvalho de Barcelona Negra, y el autor, que no solía desplazarse, viajó por su admiración a Manuel Vázquez Montalbán. Los paralelismos entre los dos autores, el barcelonés y el siciliano, eran muchos: ambos llegaron a la novela desde otros estratos de la creación, el primero desde el periodismo y el ahora fallecido desde el teatro, y los dos eran confesos de izquierdas, como recordaba el librero y fundador de BCNegra, Paco Camarasa, también fallecido. Cuando le preguntaron por su promiscuidad creativa, Camilleri volvió a recurrir a aquellas largas conversaciones con Vázquez Montalbán: “detrás de la escritura no está el artista que busca la inspiración, sino el resultado de un ejercicio constante y diario”, dijo.

En cifras. En Italia se multiplicaban los mensajes, sus frases, pero también algunas cifras: sus 100 libros, 27 dedicados a Montalbano, se han traducido a 120 idiomas y han vendido cerca 10 millones de copias. Y eso que fue rechazado hasta 14 veces por varias editoriales. Y la serie de televisión ha sido vista por cerca 1.200 millones de personas. Y ahora se espera la publicación de Riccardino, la obra ya entregada a Sellerio y que quiso que se publicase tras su muerte.