Rancapino. A las 19.00 horas, en Civican. De Chiclana de la Frontera, el Maestro Rancapino es cante puro y jondo, figura de la historia del flamenco. Su voz lleva impregnadas las raíces de la tradición y es que, de cuna gitana, es nieto de La Obispa, hijo de Manuel Orillito y fue gran amigo de Camarón de la Isla. Heredero del cante de Manolo Caracol y Aurelio Selles, Rancapino ha cantado desde la infancia por las peñas hasta los teatros más prestigiosos.

José del Tomate. Dicen que de los buenos manantiales nacen los buenos ríos y buen ejemplo es José del Tomate. El joven almeriense nació en el seno de una familia de artistas: su padre, Tomatito, y su bisabuelo, Miguel Fernández Cortés El Tomate. Pero legado y herencia familiar a un lado, José del Tomate se inspira en lo aprendido para encontrar su propio estilo a las seis cuerdas de su guitarra.

Curro Albaicín. A las 19.00 horas, en el civivox Condestable. El granadino está considerado como parte de la memoria viva del Sacromonte, barrio de Granada, dado su trabajo por recuperar su esencia. Él es cante, es baile y es flamenco de pura cepa. Nacido en el seno de una familia de larga tradición flamenca, Los Cabrera, Curro Albaicín se crió junto a Manolete, entre los Maya, los Heredia, los Habichuela y los Amaya.

Sergio de Lope. A las 19.00 horas, en el Bosquecillo. El joven flautista y saxofonista cordobés presentará el espectáculo Ser de luz. Se trata de alegato a la memoria musical de los pueblos, desde la alta vibración a través de la música, hasta recordar a todos esos maestros del flamenco cuyo legado ha marcado la trayectoria de tantos artistas posteriores. Con el show, Sergio de Lope busca materializar la fuerza del flamenco sobre personas.

María José Llergo. A las 19.00 horas, en el Bosquecillo. De ella dicen que no hay que entenderla, sólo hay que escuchar su verdad, esa que le transmitió su abuelo cuando le enseñó a cantar. La cordobesa ha derribado etiquetas con su cante profundo que a su vez viste de contemporáneo y pese a tener editados tan sólo algún single sueltos como Me miras pero no me ves o Quema, se ha hecho un hueco en la escena y ha actuado en escenarios como el del Primavera Sound.

Ezequiel Benítez. A las 19.00 horas, en el Bosquecillo. Hijo del prestigioso flamencólogo Alfredo Benítez, Ezequiel Benítez ha crecido rodeado de arte. Elegancia, maestría y sentimiento se dan cita en el repertorio del gaditano, cuyo cante es ortodoxo, pero novedoso a la vez: la creación de letras y el personal sello que late en sus interpretaciones le convierten en un cantaor muy original. Eso sí, de pura escuela jerezana.