barcelona - El fotógrafo y publicista Leopoldo Pomés, Premio Nacional de Fotografía en 2018, falleció ayer a los 87 años en Girona, donde se encontraba hospitalizado, según confirmaron fuentes del sector editorial.

Nacido en Barcelona en 1931, ejerció varios oficios antes de dedicarse a la fotografía, que aprendió de forma autodidacta, y también fue conocido por su trayectoria como publicista, alguien, a decir de Manuel Vázquez Montalbán, “culpable de erotizar” a todo un país” debido al anuncio del licor Terry de hace unas décadas con una modelo sobre un caballo blanco en una playa.

Asimismo, fue realizador de los anuncios de Freixenet con las icónicas “burbujas” y, según había reconocido en alguna ocasión, no fue fácil trabajar con la norteamericana Gwyneth Paltrow pero, en cambio, con Pierce Brosnan todo fluyó.

El pasado mes de junio, en la presentación de sus memorias No era pecado (Tusquets/Edicions 62), confesó que para él lo más importante en la vida “ha sido mirar”. La periodista Lídia Penelo, que trabajó con Pomés durante un año en la confección de sus memorias, indicó ayer que se iba “un personaje irrepetible, un fuera de serie, alguien que nunca se puso límites, un hedonista”.

Como fotógrafo, consideró que fue un artista que, “si hubiera nacido en Nueva York, su obra estaría expuesta en todos los museos del mundo”, mientras que su vertiente de publicista le abrió un mundo que “le permitió cumplir el sueño de conocer a gente como los actores Gene Kelly, Demy Moore o Pierce Brosnan”.

Durante el año que estuvieron juntos trabajando en las memorias, Lídia Penelo remarca que pudo ver que era alguien que “nunca dejó de soñar, siempre ilusionado”.

diversas reacciones Del ámbito político, también se pronunciaron sobre la figura del artista, desde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al de la Generalitat, Quim Torra, o el líder del PSC, Miquel Iceta.

Julià Guillamon, comisario de la retrospectiva más amplia que se hizo sobre él en La Pedrera en 2015, indicó que había muerto un fotógrafo “muy original”, alguien a quien “las épocas le patinaban por encima, a diferencia de otros de su generación”. A su juicio, fue “siempre él mismo, se imponía al tema y al estilo, también cuando hacía publicidad, lo que lo hace muy singular, alguien con una personalidad muy marcada y muy fuerte”. “Su prestigio, su dimensión, su popularidad y su acierto son enormes”, concluyó.

Sus amigas, la modelo Teresa Gimpera y la escritora Rosa Regàs rememoraron a TV3 sus vivencias con él y destacarón su mirada y el “mérito” de hacer “cosas diferentes”.

El crítico Jorge de Cominges, a través de Twitter, señaló que fue un “magnífico fotógrafo y exquisita persona”, con quien tuvo “la suerte de trabajar como script en su única película, “Ensalada Baudelaire”. “El rodaje más agradable de mi carrera. Un fuerte abrazo para Karin y todos sus hijos”, apuntó.

La Pedrera, la Filmoteca de Cataluña, el Museo del Diseño o Òmnium Cultural fueron algunas de las instituciones y entidades que también lamentaron el fallecimiento de Pomés. La editorial Tusquets, que publicó sus memorias el pasado mes de junio, y Edicions 62, que lo hizo en catalán, quisieron recordar, asimismo, al innovador artista, y dar el pésame a la familia. - D.N.