venecia - Estados Unidos es uno de los mayores paraísos fiscales del mundo. Sesenta de sus grandes empresas no pagaron impuestos en 2018. Son algunos de los dardos que lanza Steven Soderbergh en The Laundromat: Dinero sucio, su película sobre los papeles de Panamá que ayer presentó en Venecia.

Meryl Streep, como una jubilada que accidentalmente descubre el hilo del que tirar, encabeza el reparto de esta producción de Netflix junto a Gary Oldman y Antonio Banderas, los dueños de Mossack Fonseca, el bufete de abogados que protagonizó el escándalo. Durante la rueda de prensa de presentación, a la que no acudió Banderas, la triple ganadora del Oscar aplaudió la labor realizada por los 300 periodistas que, gracias a la filtración en 2016 de 11,5 millones de documentos, dieron a conocer al mundo los detalles de los circuitos financieros que seguían las principales fortunas del mundo para no pagar impuestos.

“La razón por la que los papeles de Panamá salieron a la luz es que hubo periodistas que trabajaron para ello y algunos han muerto”, recordó la actriz y mencionó el caso de Daphne Caruana Galizia, fallecida en 2017 en un atentado con coche bomba perpetrado frente a su casa en Malta. En lugar del tradicional thriller político que pudiera esperarse para un caso como éste, Soderbergh opta por una comedia negra con la estructura caleidoscópica que tanto le gusta al director de Traffic. “Nos pareció que una comedia era el mejor modo de permanecer en la mente del espectador y también una forma de aliviar la complejidad del tema de la actividad financiera”, explicó, y citó como inspiración ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú de Stanley Kubrick. “No queríamos educar sino entretener”.

Los personajes de Mossack (Oldman) y Fonseca (Banderas) le van contado directamente al espectador, rompiendo la cuarta pared, los entresijos de su negocio y cómo operaban. “Es una broma, sí”, dijo Streep en referencia a ese tono satírico, “pero una broma que nos han gastado a todos nosotros, esta es una película divertida pero también muy importante”. Por su parte, el director declaró que “el sistema debe cambiar” y mencionó una medida del Reino Unido, llamada “orden sobre riqueza no explicada”, cuyo fin es investigar el origen de la riqueza sospechosa. “No imagino algo así en Estados Unidos”, lamentó.

la ‘red avispa’ se infiltra en venecia Cuba, años 90. Un grupo de espías se infiltra en el exilio en Estados Unidos para detener una serie de atentados contra la isla. Era la Red avispa, una historia real con la que el francés Olivier Assayas compitió ayer en Venecia. El realizador cuenta en Red avispa con todo un plantel latino para recrear esos hechos, entre la española Penélope Cruz, el venezolano Édgar Ramírez, el argentino Leonardo Sbaraglia o la hispanocubana Ana de Armas. El protagonista es René González (Ramírez), un piloto cubano que abandona a su esposa (Cruz) y su hija en la isla para volar a Miami y, aparentemente, empezar una nueva vida.

En realidad en Florida se suma a la Red avispa con el objetivo de espiar y neutralizar a los grupos anticastristas que planeaban desde Estados Unidos ataques terroristas contra el régimen. Inspirada en el libro The Last Soldiers of the Cold War, de Fernando Moráis, la película de Assayas repasa aquellos hechos reales, el juego de espías entre Estados Unidos y Cuba, a veces con ironía y con la estética de un thriller policial de los noventa. - Efe