Cuando no pasa nada, pasa realmente de todo. La vida se construye de diferentes momentos, no para, sigue, sin respetar a nada ni a nadie. Esta es la sinopsis de Aita, una ficción autobiográfica escrita por Laura Laiglesia dirigida por Patxi Larrea que tendrá su estreno absoluto hoy, a las 20.00 horas, en la Casa de Cultura de Villava. La obra expone sobre el escenario con humor un día en la vida de un padre que representa a una generación de personas mayores, de mujeres y hombres, que han tenido que claudicar, cambiar, aceptar y convivir con los cambios de una sociedad para la que no les prepararon. Y habla de una familia, de sus hijos, que sobrellevan lo mejor que pueden una situación para la que quizás tampoco les previnieron.

Después de quince años dedicándose al mundo del teatro, Laura Laiglesia ha decidido embarcarse en la aventura de crear su nueva compañía profesional, con la cual esta será su primera función. “Es una obra íntima y personal porque habla de mi experiencia vital y de una familia, y el hecho de que se denomine como ficción autobiográfica responde a que aunque se haya basado, en parte, en mi propia historia, hay elementos que son totalmente ficticios, como los hermanos, que son estereotipos de personas que hay en cualquier familia”, explica Laiglesia.

La obra se sitúa en la celebración del aniversario de boda del padre y de la madre de la familia. La trama discurre pero el protagonista no actúa porque no puede. Los años y la enfermedad le han hecho ser dependiente, pero su esencia impregna toda la obra. “Las personas que tenemos cuarenta, cincuenta años hemos pasado de hablar de nuestros hijos para hablar de nuestros padres”, comenta Laiglesia, quien considera que la dependencia de las personas mayores es un tema universal con el que mucha gente se podrá sentir identificada. También es universal el hecho de que “nuestros padres pertenecen a una generación que ha tenido que cambiar su forma de personar de manera más obligada que elegida”, dice, para afirmar que “son supervivientes de una sociedad que ha cambiado muy rápido en los últimos años y a la que han tenido que adaptarse”.

El protagonista es una persona mayor que depende de su familia para absolutamente todo. “Incluso para ir al baño”, destaca Laiglesia. “Para un señor de una determinada educación y que es muy digno, dejarse llevar a donde los demás quieran y sin él poder decir nada al respeto no tiene que ser fácil”, dice la dramaturga, y añade: “Aunque parece raro, eso es lo bonito porque es gracias a la enfermedad, aunque suene duro, que nuestra familia se ha unido todavía más”. Lo dice a sabiendas de que esto es un reflejo de su experiencia personal, “que ha sido muy buena entre comillas”, porque sabe a ciencia cierta que “hay otras familias que no pueden con este tipo de situaciones y que llegan incluso a romperse. Hay situaciones para todo y por ello la obra trata de abordar todas ellas”, apunta.

Escenografía

Contenedores, recuerdos y más

Para dar vida a esta historia llena de subtramas tan interesantes como los cambios en cuanto a libertad sexual, de elección, la globalización, el papel de la mujer o la religión, Laiglesia ha preparado un montaje muy especial del que prefiere revelar lo mínimo. “Sí puedo decir que habrá unos contenedores de madera, dentro de los cuales, entre cuatro paredes, pasan muchas cosas. Son unos contenedores pesados llenos de recuerdos y de historias que, en un momento dado, se van. Creo que la escenografía añade un punto muy bonito a la obra”, afirma, quien además cuenta que todo esto será tratado en clave de humor. “Hay momentos en esta vida en los que es mejor reírse y seguir para delante”, concluye.

La obra. Aita es una ficción autobiografiada escrita por Laura Laiglesia y dirigida por Patxi Larrea. El reparto: Fernando Eugui, Raquel García, Marijose Rández, Itziar Andradas, Javier Chocarro y Rakel Cuartero.

Estreno absoluto. El estreno absoluto tendrá lugar hoy, a las 20.00 horas, en la Casa de Cultura de Villava.