650 sesiones de 200 películas repartidos en nueve días. La 67ª edición del Zinemaldia echa hoy a andar, después de que ayer fuera el momento de ultimar detalles como la colocación de las alfombras rojas y de recibir a estrellas como Sam Neill y Kristen Stewart, que hoy brillarán en el Victoria Eugenia y el Kursaal. Siguiendo con las cifras serán un total de 17 los largometrajes que competirán por la ansiada Concha de Oro.
La primera que podrá verse en Donostia será, precisamente, la película de inauguración, Blackbird, un filme sobre la eutanasia dirigido por Roger Michell, y protagonizado por el citado intérprete junto a Susan Sarandon y Kate Winslet, entre otros.
La proyección vendrá precedida por la tradicional Gala de Inauguración, que se mantuvo en secreto hasta ayer mismo, cuando la organización del Zinemaldia remitió una nota explicativa sobre los pormenores de la apertura.
Así, anunció que el director, productor cinematográfico y escritor Borja Crespo será el encargado de dirigir la gala que contará, como suele ser habitual, con dos maestras de ceremonias: la actriz y presentadora Cayetana Guillen Cuervo y la intérprete donostiarra Loreto Mauleón -el sector vasco y el español también tendrán peso en la gala-.
Desde el Festival recordaron que el año pasado apostaron por una nueva línea editorial a la hora de diseñar las ceremonias. Su intención era que estas tuviesen un toque autoral. Para ello, en la edición de 2018, se la encargaron a Borja Cobeaga, Diego San José y Borja Echevarría, quienes prepararon una de las galas más divertidas y autoparódicas que se recuerdan.
En esta ocasión, repite Echeverría que, junto a Crespo y a Susana Fernández, han preparado el guion y han diseñado el contenido -además, serán los responsables de las galas de Penélope Cruz y Costa Gavras, así como la del Cine Vasco y de clausura-.
Crespo, también historietista, ilustrador y colaborador en no pocas ocasiones de la Semana de Cine Fantástico y de Terror, pretenderá que los espectadores salgan en busca de la “magia” del cine a través de la experiencia de ir a una sala. De esta manera, la ceremonia festejará “el ritual de disfrutar del cine en una sala oscura y en pantalla grande, sin distracciones”. A su vez, en palabras del vizcaíno, se homenajeará a dos tipos de espectadores: el que “abarrota” los cines y los críticos o periodistas cinematográficos, “cuya profesión permite que los creadores puedan crecer y la audiencia disfrute con más lecturas”.
Aun más, la gala tendrá pinceladas de género, un tipo de cine que cada vez tiene más presencia en festivales -un ejemplo muy cercano lo podemos encontrar en la Sección Oficial de 2018-. “Queremos defender un cine que posee una importante carga autoral pero comulga muy bien con la audiencia. Suele estar adscrito a géneros como la comedia, el terror o el fantástico, que no siempre son bien acogidos por los jurados y la crítica seria, pero a menudo da lugar a auténticas obras de arte”, explicó el director de la gala.
ilustradores Crespo ha sido comisario en algunas de las exposiciones que ha solido organizar la Semana de Cine Fantástico y de Terror, así como asesor y gestor cultural en eventos como el Salón del Cómic de Getxo. Además de los tradicionales vídeos de presentación de las distintas secciones, la intervención del presidente del jurado, Neil Jordan, y la entrega del premio Fipresci -en este caso a Roma, de Alfonso Cuarón-, como novedad, la ceremonia tendrá guiños al mundo del arte gráfico de manos del Premio Nacional del Cómic, Paco Roca, la historietistas Raquel Alzate y Mamen Moreu, y los también cineastas Carlos Vermut y Koldo Sierra. Todos ellos han dibujado cortinillas vinculadas al mundo del séptimo arte.
