SAN SEBASTIÁN. El cineasta japonés Kore-eda Hirokazu sale por primera vez de su zona de confort cinematográfica --su propio país natal-- para rodar a Catherine Deneuve y Juliette Binoche en el filme 'La verdad', presentado en la pasada edición de la Mostra de Venecia y que se proyecta ahora en el Festival de San Sebastián.

"Los seres humanos somos débiles y necesitamos la mentira para aguantar el día a día", ha señalado el director este domingo durante una entrevista concedida a Europa Press en el festival donostiarra, donde repite con una película rodada en Francia en la que de nuevo retoma el tema de la familia y los recuerdos.

La cinta, que forma parte de la sección Perlas del festival, muestra en escena a Fabienne (Deneuve), una estrella del cine que publica sus memorias, en cierto modo alejadas de la realidad. Su hija (Binoche), que un día decidió trasladarse a Nueva York, regresa y pronto surgirán los reproches entre ambas. Al mismo tiempo, la aclamada actriz rueda una cinta en la que da vida a la hija de una madre que no envejece.

"Deneuve miente en sus diarios, pero su hija se niega a admitir la realidad. Posiblemente se fue para huir de la madre pero no quiere reconocerlo así", ha dicho el director, quien a pesar de haber recurrido a la familia en sus películas no se considera un director de "dramas familiares".

Del mismo modo, tampoco tiene una conciencia especial de que le interese la verdad, pero sí el "recuerdo", y "no como sustantivo sino como verbo". "Tanto la verdad como el pasado son algo que no es fijo sino que cambiamos la manera en la que lo recordamos", ha dicho.

Su manera de trabajar ha sido la misma y no ha perdido "nada" en este viaje cultural y en esta europeización de su trabajo. Sin embargo, ha tenido que adaptarse a unos horarios diferentes. Según ha relatado, mientras que en Japón los miembros del rodaje conviven durante el rodaje, en Europa ha comprobado que el trabajo se limita a ocho horas al día cinco veces por semana, con dos días de descanso. "He entendido el punto de vista y creo que Japón debería cambiar en este sentido", ha dicho.

El cineasta ha asegurado que los actores protagonistas --Catherine Deneuve, Juliette Binoche y Ethan Hawke-- eran los nombres que apuntó en un recuadro en la primera página del guion, por lo que ha conseguido "el reparto ideal" que tenía en mente.

"NO HAY NADIE COMO DENEUVE".

"No hay nadie en el mundo entero que se pueda comparar con Catherine Deneuve", ha asegurado el cineasta japonés, quien se ve incapaz de comparar la experiencia de trabajar con ella y con otros artistas de su país. No obstante, ha puntualizado que "en ningún momento tuvo una actitud altiva ni engreída", ni se ponía a comprobar "de qué manera salía en pantalla". "Se esforzaba por saber en qué manera salía todo en general, intentaba comprender cómo avanzaba el rodaje", ha dicho.

Respecto al trabajo de Deneuve, aunque le gusta mucho en 'Tristana' , de Buñuel, ha señalado que para esta película ha tenido en cuenta otras actuaciones de la actriz como las de las cintas 'El último metro' o 'Piel del asno'.

Kore-eda, uno de los rostros más habituales del Zinemaldia en los últimos años, donde además recibió el Premio Donostia en la edición de 2018, ha afirmado que si pudiera trabajaría con Javier Bardem, Emma Stone o Willem Dafoe. Del español ha destacado su trabajo en 'Todos lo saben', de Asghar Farhadi.