SAN SEBASTIÁN - Profundamente emocionado, a Costa-Gavras le faltó ayer discurso al recoger el Premio Donostia, algo que no suele ser habitual en él, tal y como ha demostrado cada vez que ha venido a Donostia -la última vez en 2012, para competir por la Concha de Oro con su anterior trabajo, El Capital- y, por supuesto, siempre a través de su cine. En la gala, que tuvo lugar en el Victoria Eugenia, el cineasta de origen griego Konstantinos Gavras, reconoció, hablando en castellano, que, si bien el premio honorífico del Zinemaldia “no es de los más conocidos”, para un cineasta como él, que lleva 50 años en activo en los que ha dirigido una treintena de producciones, es un galardón “precioso”, que también han recibido otros artistas a los que él “admira mucho”. Tras un repaso por su filmografía, fue el director del Festival Internacional de Cine de Donostia, José Luis Rebordinos, el encargado de entregar al cineasta de origen griego la estatuilla con forma de farola del puente del Kursaal y aprovechó para hablar del tipo de realizador que es Gavras. Rebordinos alabó, por una parte, la “precisión cinematográfica” con la que rueda y, por otro, su mirada de autor, con la que lleva medio siglo retratando “la realidad que vive” en cada momento.

Sobre todo, el máximo responsable del Zinemaldia, destacó “análisis sobre el poder” que ha ejecutado el responsable de Z y Desaparecido, en su carrera. “Se ha preocupado de hablar de los que oprimen y de aquellos que han sido oprimidos e invisibilizados. Este es un premio político para él”, subrayó Rebordinos, antes de hacer entrega del galardón y de fundirse en un abrazo con el homenajeado.

Pese a lo parco en palabras que estuvo, Gavras también hizo referencia a su carrera y recordó cómo, cuando comenzó en el mundo del cine como ayudante de dirección hace más de medio siglo ayudó a otro realizador a francés a rodar un filme en Catalunya. “Estaba pensando, de Torrevieja a Donostia, tantos años, pero qué placer”, dijo, telegráficamente.

Tras la entrega del premio, se proyectó su último trabajo, Adults in the room, adaptación de las memorías de Yanos Varufakis que, si bien en un principio tenía pensado acudir a Donostia, en el último minuto excusó su asistencia. Quien sí asistió fue una representación del elenco del filme: Christos Loulis (Yanis Varoufakis), Alexandros Bourdoumis (Alexis Tsipras) y Valeria Golino (Danae Stratou).

Donde Costa-Gavras no se quedó mudo, fue en la rueda de prensa que ofreció ayer, precisamente, para presentar su cinta, y en la que sin pelos en la lengua advirtió sobre el retorno del Fascismo a Europa, con una gran aceptación, “de una manera muy popular”. “Nadie entiende por qué”, se cuestionó este realizador que conoce de primera mano y desde casa la lucha antifascista contra los nazis.

En cuanto a su voluntad para adaptar las memorias del exministro griego de Syriza -aún no ha encontrado toda la financiación necesaria-, el responsable de Los raíles del crimen alabó, con sus claroscuros, la figura de su compatriota, al que no se atrevió a calificar como héroe, al entender que “la sociedad no necesita de ellos”.

2019. Comportarse como adultos.

2012. El capital.

2009. Edén al oeste.

2005. Arcadia.

2002. Amén.

1997. Mad City.

1995. Lumière y compañía (documental).

1995. Segmento del documental À propos de Nice, la suite.

1995. Les Kankobals del documental À propos de Nice, la suite.

1993. La petite apocalypse.

1991. Segmento Pour Kim Song-Man, Corée du Sud del filme colectivo Contre l’oubli.

1989. La caja de música.

1988. El sendero de la traición.

1986. Consejo de familia.

1983. Hanna K.

1982. Desaparecido.

1979. Una mujer singular.

1975. Sección especial.

1972. Estado de sitio.

1970. Yves Montand (documental para televisión).

1970. La confesión.

1969. Z.

1967. Sobra un hombre.

1965. Los raíles del crimen.

1958. Les rates (cortometraje).