pamplona - Las obras que se llevan a cabo en el Monasterio de Irache para restaurar el pavimento y excavar el interior de la iglesia han destapado lo que podría ser uno de los más importante hallazgos arqueológicos de los últimos años en Navarra. Y es que, personas expertas declaran que podrían haberse descubierto los restos de una iglesia visigótica del siglo VII, lo que, habida cuenta de que se creía que el emplazamiento comenzó a construirse en el siglo X, obligaría a reescribir la historia del conjunto monumental. En concreto, y según fuentes bien informadas, habría aparecido el triple ábside de un templo de la citada centuria y también cabría la posibilidad de que por debajo se conservaran restos aun más antiguos, llegando incluso a la época romana. Conocedor de lo acontecido, el departamento de Cultura, en concreto el Servicio de Patrimonio, dirigido por Susana Herreros, ha declarado a este periódico que se trata “de un asunto complejo en el que intervienen muchos aspectos de distinta índole, por lo que estamos en fase de toma de datos y estudio, de manera que tengamos la mayor información posible de cara a tomar una decisión conjunta de técnicos de Patrimonio con la Dirección General de Cultura”.

Se desconoce, en ese sentido, si se han paralizado los trabajos en el Monasterio, cuya titularidad corresponde al Gobierno de Navarra, que en mayo de este año publicó el anuncio de licitación para estas obras, acompañado de un estudio del estado del conjunto firmado por Javier Sancho Domingo, jefe de la Sección de Patrimonio Arquitectónico del departamento de Cultura, y por Alicia Huarte Huarte, arquitecta técnica de la Sección de Patrimonio Arquitectónico del mismo departamento del Ejecutivo foral. En un apartado de dicho informe, ambos explican que antes de la adjudicación de las obras “se ha realizado un sondeo con georradar del terreno bajo el pavimento del interior de la iglesia y se ha podido apreciar que existen unas estructuras que podrían ser de una pequeña iglesia anterior -sin concretar época- con cabecera de tres ábsides, situada en la zona del crucero y del primer tramo de la nave central. El sondeo no detecta estructuras de sepulturas”.

Curiosamente, en unas imágenes tomadas por un ciudadano y colgadas en su muro de Facebook, se aprecian varias tumbas. Sin embargo, estas no serían en absoluto el hallazgo de mayor valor, ya que, de confirmarse que el triple ábside aparecido es del siglo VII y, por lo tanto, es visigótico, habría que reescribir la historia de este bien patrimonial público, ya que, tal y como explican también Sancho y Huarte en su estudio -a partir del Catálogo Monumental de Navarra de Concepción García Gainza- “parece lógico suponer que pudiera fundarlo Sancho Garcés I, tras laconquista del castillo de Monjardín en el 908. Su existencia se documenta en 958, gobernado por el abad Teudano”.

Ahora queda en manos del departamento de Cultura decidir qué se hace con estos restos, teniendo en cuenta que no queda ningún vestigio de esa época en Navarra y apenas unos pocos en el Estado.