En octubre de 2014, hace ahora 5 años, Patrick Modiano recibió el Premio Nobel, galardón otorgado al francés gracias a novelas como La ronda de noche o La calle de las bodegas oscuras y a otros trabajos como el guión del film de 1973 Lacombre Lucien, dirigido por Luois Malle. Es parte de una obra que sellos como Anagrama ayudan a revisitar año tras año y gracias al cual Modiano sigue sorprendiendo hasta el presente con publicaciones como En el café de la juventud, relato que el sello barcelonés vuelve a presentar ahora gracias a la colección con la que celebra su medio siglo de vida: Compactos 50.

Por otro lado, son ya 20, los años transcurridos desde que el lector de medio mundo despidiera, precisamente en este mes de octubre, a uno de los poetas mejor valorados en lengua castellana: Rafael Alberti. El autor de El alba del alhelí (1926) y Entre el clavel y la espada (1941) será siempre recordado por la pieza de juventud Marinero en tierra (Premio Nacional de Literatura en 1924) y por su compromiso político, que le llevaría al exilio junto con su esposa, María Teresa León; no es menos importante, por otro lado, la implicación directa de Alberti en la política durante la II República española, algo que también llevó al de Puerto de Santa María y a otros autores de la Generación del 27 (y no solo a los de esa generación) a formar parte de una de las tendencias literarias y artísticas del momento y a defender, al menos a lo largo de los años treinta del siglo pasado, la deseada y complicada independencia entre arte y poética.

El pasado año, Alianza Editorial volvió a presentar una Antología poética que supone una muestra más que interesante de la obra que nos ocupa, a cargo de un sello siempre implicado en el estudio y la difusión de la obra del autor elegido; y Susaeta dio salida a un libro titulado sencillamente Poemas, dentro de una colección dirigida esencialmente al público infantil llamada La aventura de LEER, título agraciado con ilustraciones de Jesús Gabán. Por su parte, Navona ha editado, este 2019, Coplas de Juan Panadero, sátira del régimen franquista no exenta de cierta contundencia formal y creativa nacida en 1949.

Estos y otros libros más o menos recientes muestran la vigencia de la oferta creativa de Alberti en nuestros días, cuando vuelve a ser imprescindible para la supervivencia de la democracia el compromiso político común frente al fascismo, situación que recuerda los años más difíciles para el poeta y traductor que, una vez de vuelta en España, todavía crearía obras como Fustigada luz (1980) y recibiría premios como el Cervantes, ya en 1983.