bilbao - De Paula Modersohn-Becker, una de las más importantes representantes del expresionismo alemán del siglo XX, se ha rodado hasta una película. Considerada por la crítica moderna germana como “la Picasso alemana”, según explicó la comisaria Petra Joos, la artista murió muy joven, a los 31 años, pero pintó al menos 750 lienzos y cerca de mil dibujos. En el Guggenheim se pueden ver varias de sus obras, como Autorretrato sobre fondo verde con lirios azules, Muchacha con flores amarillas en un jarrón e Hija de un campesino de Worpswede sentada en una silla.

Paula Modersohn-Becker fue una artista incomprendida en su época, rechazó las normas establecidas y exploró su estilo único. Se casó con el pintor Otto Modersohn, pero parece que este nunca llegó a valorar la obra de su esposa. Cinco años después acabó con un matrimonio sofocante y regresó al París artístico que anhelaba profundamente.

“Fue la primera mujer occidental en autorretratarse desnuda y embarazada. El Kunsthalle Bremen fue el primer museo en dedicarle en 1908 la primera retrospectiva que se hizo de una mujer artista alemana, integrante de la colonia artística de Worpswede, una población cercana a Bremen, diez años antes de que se reconociera el derecho de voto a la mujer en el país”, explicó la comisaria Petra Joos. - M. Redondo