Bilbao - Controlador por norma, Eñaut Elorrieta fue “más abierto que nunca” al estudio para grabar Irteera argiak (Elkar), un segundo disco en solitario “existencial y personal”. Allí, oficiando de “director y aglutinador” de un grupo con “tesoros” como Maite Larburu y el guitarrista Rubén Caballero, “me dejé llevar” para grabar “mi álbum más experimental”. El líder de Ken Zazpi lo presentará el 1 de diciembre en el Teatro Arriaga, donde “me siento como en casa”, y el 22 del mismo mes en el Victoria Eugenia donostiarra.
Elorrieta dice que su presente artístico “venía ya en construcción” tras sus colaboraciones recientes con el Kaabestri String Ensemble en el proyecto Harian y con las hermanas Labèque en Amoria. “Venía de vivir la desnudez y buscaba mi voz desde la fragilidad”, recuerda ante su nuevo álbum, grabado con “un grupo con mucho talento y creatividad”, y cuyo título “descubre el alma” de sus nueve canciones.
“El título hace alusión a las luces de emergencia y de salida que encontramos en muchas habitaciones y lugares. Es un símbolo universal que nos marca el camino ante una emergencia o peligro. Las canciones recogen ese espíritu porque es mi disco más personal en temática”, indicó su autor, que, en contraposición a su debut, Deserriko kantak, de carácter “político y centrado en los exilios”, ahora se vuelca en la vida, la muerte o el amor aunque, en su opinión, “lo doméstico también es política”.
El concepto de “no huir de las emociones” pero también de “dirigirme hacia la luz” marcan al actual Elorrieta. “Hay un equilibrio entre la luz y la oscuridad, para buscar la verdad y los matices”, resumió sobre un trabajo que trata de huir del drama, la euforia y la épica del cancionero del músico vizcaino. Para lograrlo, ha bajado el tono de la voz, que suena más grave, y añadido melodías luminosas y claras, así como afinaciones de guitarra acústica diferentes y palabras más ligeras, “intentando huir de redundancias y tautologías que subrayaran los temas en exceso”.
El disco surgió “sin miedos y dejándome llevar”, en dos fases. La primera, con Eñaut trabajando en solitario, y después con el apoyo del grupo, en el estudio de grabación, con él como director de un colectivo que ofreció “una gran complicidad en la creación”. Ni los “momentos mágicos” surgidos en el estudio ni el propio disco serían lo mismo sin el trabajo de Maite Larburu (violín, viola y coros), Fernando Neira (contrabajo y bajo), Rubén Caballero (guitarra eléctrica, teclados, coros) y Borja Barrueta (batería y percusión), con el añadido de Pirata a los metales y Ager Insunza (Audience) a la steel-guitar.
Experimentación “Grabamos uno a uno, pero manteniendo el espíritu del directo”, explica Eñaut sobre el proceso. “Todos dieron lo mejor de sí y estuvieron muy implicados. Por ejemplo, Maite es una autora que me encanta y fue un tesoro trabajar con ella. No piensa en términos de pop y rock, y los diálogos entre su violín y las guitarras de Rubén fueron magníficos”, explicó a DEIA. “Había que tomar decisiones a cada momento y acabé exhausto en mi labor de dirección. Cada uno daba lo suyo, pero luego yo tenía que equilibrarlo todo”, abundó.
A caballo entre el pop melancólico, guiños al folk y atisbos de country, rock y psicodelia navega Irteera argiak. “Suelo ser bastante controlador, pero con el último disco de Ken Zazpi, Phoenicoperus, descubrí que artísticamente es muy interesante no llevar las cosas atadas del todo. Por ello, esta vez fui más abierto y receptivo que nunca respecto a las letras, las estructuras y melodías”, indicó a DEIA. Además de las letras mayoritarias de Eñaut, aparecen otras de Uxue Alberdi, Bernardo Atxaga, Joseba Sarrionandia y José Luis Otamendi,
Eñaut (voz y guitarra acústica) iniciará la gira de presentación del álbum el viernes en Andoain, en Bastero Kulturgunea. Dos días después actuará en Urruña, en la sala Iturbidea, y habrá que esperar al 1 de diciembre para su concierto bilbaino, en el Teatro Arriaga. El 22 de ese mismo mes actuará en el Victoria Eugenia de Donostia. Con él estarán la mayoría de los músicos que grabaron el CD, como Maite Larburu, Fernando Neira y Rubén Caballero. Barrueta, que vive en Granada, será sustituido por el joven batería Ander Zulaika.