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Bukatu da...

El fundador de Gor, sello que editó su primer disco y varios posteriores, dedica unas palabras a la banda

Bukatu da...UNAI BEROIZ

Bukatu da, amaitu da, argiak itzaltzen dira eta ni banoa, barkatu eragozpenak.

En 2017 nuestra sociedad txantreana, Akelarre Kultur Elkartea, a propuesta de Fernando F. Garayoa, presentó la candidatura de Berri Txarrak para que le fuera concedido el Premio Príncipe de Viana de la Cultura. Esta vez no pudo ser puesto que la candidatura se enfrentaba a otras realmente potentes e importantes. No ha pasado tanto tiempo desde entonces y ya es el momento en que nos toca ver que Berri Txarrak dirá su adiós como grupo en dos magnos conciertos en el Navarra Arena.

Los que conocemos a Gorka Urbizu sabemos que él no dejará de trabajar en y con la música y que su labor creativa continuará. Nos congratulamos, por tanto, con sus labores futuras. Sé también de buena tinta que él se da por satisfecho con que el público le reconozca una y mil veces su trabajo, y que ese mismo público llene sus conciertos hasta la bandera coreando sus letras de principio a fin.

Berri Txarrak editó su primer disco en 1997 y aunque la derecha, en el aspecto lingüístico, se empeñe en volver a ese mismo año aplicando ordenanzas trasnochadas y desprogramando espectáculos, desde entonces a aquí la situación del euskera ha mejorado mucho en Navarra. Es de justicia decir que los de Lekunberri no son ajenos a esa mejora en la normalización de nuestra lengua. En estos años, nueve joyas en formato de disco reúnen más de cien canciones dignas y que han hecho plantearse preguntas de amplio calado a sus seguidores.

beti saiatzen, ixilpean egoten errespetua da eskatzen dudan bakarra.

Puesto que el público que sigue a Berri Txarrak no me parece a mí, precisamente, un público "vulnerable por influenciable" ni tampoco que "asume una relación de subordinación" como se ha dicho en estas páginas (Música rebelde en la Euskal Herria rebelde. Aitor Elizalde Gastearena, Diario de Noticias 13/11/2019) y tampoco " asume con naturalidad que sus referentes hagan aquello que en sus canciones dicen criticar" no es de recibo que se pueda hablar de "endiosamiento" en la figura de Gorka Urbizu ni mucho menos que se le mezcle ni idiomática ni generacional ni estilísticamente con otros grupos como La Polla Records o los peticionarios de "panteras rosas". Sería de justicia, pues, que se segregaran conceptos, no se generalizara y se repartiera a cada uno lo suyo.

eta oraindik jarraitzen duzue nire izena ongarri artean estaltzen.

No sé qué es lo que le molesta realmente al autor de dicho escrito: la fidelidad de los seguidores de Berri Txarrak, la cantidad de los mismos, o el hecho de que un fenómeno autóctono y genuino, concebido en euskera, alcance por sus propios medios la dimensión de cualquier espectáculo potenciado por los mass media dominantes. En cuanto a que el acontecimiento "reproduce el modelo de consumo capitalista", " al más puro estilo Black Friday" no tengo argumentos para rebatirte. Puede que tú ya tengas resuelto este dilema pero en este aspecto y en general, la mayoría vivimos en un mundo de contradicciones. Me alegro de que hayas llegado " a tomar tus propias decisiones y a juzgar los hechos en base a la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace", pero me sorprende que una diatriba como la que contiene tu escrito, con cierto aspecto de autocrítica, responda al concepto de lo que se conoce como "fuego amigo". Donde tú solo ves alienación, capitalismo y "fenómeno fanboy acrítico a lo Operación Triunfo", yo veo apoyo de la base, autoproducción, empoderamiento de la cultura propia y normalización del euskera.

berdin zaio, irribarra ez dut galduko, berdin zaio, ez nauzue suntsituko.

Pero los párrafos inmediatamente anteriores no eran en realidad el objetivo de mi escrito. Lo inusual del fenómeno Berri Txarrak, puesto que nunca había ocurrido algo así y me resulta difícil imaginar que se repita, me hace plantear varias preguntas que surgen al finalizar la trayectoria del grupo.

¿Cuántos años han de transcurrir para que la labor creativa de Gorka Urbizu se vea recompensada por los estamentos oficiales y/o culturales? ¿Cuántos sillones tienen que quedar libres para que Gorka Urbizu tenga acceso, un día, a Euskaltzaindia? Sé que no es un futbolista ni pelotari famoso pero ¿veré, por lo menos, una calle dedicada a Berri Txarrak en su Lekunberri natal?

Haber hecho un pacto con el rock, bien lo sé, nunca fue una buena recomendación en algunos salones. Hay quien, además, no perdona que lo hagas a tu manera. Si no cedes a las presiones y tu música continúa siendo la que tú, y sólo tú quieres hacer y sigues el consejo del poeta-sabio Joan Margarit de escribir en tu lengua vernácula, el camino a recorrer se convertirá en una vía inexplorada, en una cara norte en invierno llena de dificultades e, incluso, peligros.

Pero ¿qué importa un galardón más o menos? Felizmente, Gorka Urbizu vuelve al frente de su expedición triunfadora a esta tierra y es el momento de celebrarlo.

Sé que, durante el concierto, llegaran esos momentos en que la emoción subirá a mis ojos y sentiré lo afortunado que he sido al transportarme a un futuro que no me correspondía, viajando en el Delorean descacharrado de mi cuerpo para vivir una vez más el milagro Berri Txarrak.

* Hitzak by Lehiotikan