Marta Etura: “Es maravilloso que el cine, que es reflejo de la sociedad, por fin tenga miradas femeninas”
La actriz vuelve a ser Amaia Salazar en 'Legado en los huesos', película más compleja que 'El guardián invisible' en cuanto a la producción y a la dimensión del personaje
pamplona - Para la intérprete donostiarra Marta Etura, rodar la segunda y la tercera entrega de la Trilogía de Baztan a la vez, durante 19 semanas seguidas, ha sido un reto duro “porque teníamos que dar lo mejor el primer día y el último”, pero también muy especial, ya que convivir tanto tiempo con el personaje creado por Dolores Redondo le ha permitido desarrollarlo y entender todos sus matices, que son muchos. Su protagonismo es aun más notable en esta entrega que llegará a las salas el próximo 5 de diciembre.
Tiene ya mucha experiencia en estrenos, pero ¿cómo vive estos momentos previos a entregar la película y que sea el público el que juzgue?
-Forma parte del proceso. Llevo veinte años en esto y sé que hay una parte de preparación e investigación, que me encanta; otra de rodaje, que me apasiona, y luego la última, cuando entregas la película al público. Lo vivo con mucha ilusión y ganas de que guste, y más en esta ocasión, cuando ves que el resultado es tan bueno y sabes que el viaje ha sido tan intenso y tan especial.
¿En qué sentido diría que ha marcado esta trilogía su carrera?
-Uf, pues no lo sé, está todo tan reciente y aun falta la tercera, así que no sé cómo marcará mi carrera. A nivel personal, ha sido una experiencia extraordinaria. Nunca había rodado dos películas a la vez, con dos historias que están contadas a través de la mirada de mi personaje, Amaia. Nunca me había enfrentado a una dimensión de trabajo de este tipo, y ha sido muy duro, pero a la vez muy gratificante. Ha tenido una dureza física y emocional muy grande, pero a la vez me ha permitido volar con Amaia durante mucho tiempo. Es un personaje apasionante y rico, con muchas capas. Ha sido capaz de darle la vuelta a la enorme herida de infancia que tiene y lo ha hecho con una fortaleza muy grande, decidiendo que como nadie la protegió cuando era pequeña, ella va a romper con ese legado y va a amar a su hijo. Pocas veces tienes la oportunidad de hacer un personaje así, tan rico, y yo he podido hacerlo en tres películas.
En esta segunda entrega se ve a una Amaia más fuerte y decidida respecto a El guardián invisible
-Donde más he disfrutado a Amaia ha sido en la segunda y en la tercera. En la primera Amaia estaba en un lugar más opaco, oscuro, contenido... Así aparecía en las novelas. En la primera historia se enfrentaba a un caso y no quería estar en Baztan. Sin embargo, en Legado en los huesos está en otro momento vital. Acaba de ser madre, tiene la oportunidad de solucionar su pasado para poder enfrentarse a su presente, y de repente se enfrenta a unos casos policiales totalmente vinculados a ella, a su familia y a la historia del valle, lo que le permitirá colocar todas las piezas de ese puzzle que le torturaba y que no sabía muy bien cómo enfrentarse a él.
Mantenerse al máximo nivel en las 19 semanas de rodaje de las dos películas habrá sido uno de los aspectos más complicados del trabajo.
-Esta era la mayor de las dificultades y la tuvimos presente desde el minuto uno, desde los ensayos. Era un rodaje muy largo y de gran intensidad física y emocional, con mucha noche, mucha lluvia, mucho exterior, y, al no rodarse cronológicamente, había que tener muy claro dónde estaba el personaje en cada momento. Por eso hicimos mucho trabajo previo y éramos conscientes de que era muy importante poder entregar lo mejor de ti el primer día y el último.
¿El hecho de que usted misma fuera madre entre la primera y la segunda película le ayudó a entender mejor a Amaia?
-Sí. Evidentemente, cuando vivencias algo, lo entiendes mejor, pero los actores tenemos que hacer papeles sin vivenciarlos, como cuando te toca hacer de un asesino, por ejemplo. La imaginación es una gran herramienta de trabajo, aunque el hecho de haber sido madre me ha ayudado, sí, en cosas pequeñas y detalles como saber coger un bebé, darle el pecho, qué sensación tienes cuando dejas de amamantar... Esas experiencias las tenía en mi piel porque acababa de tener a mi bebé, y eso me ayudó a hablar de uno de los temas que habla la película, como es la maternidad y la conciliación con lo laboral, que en el caso de Amaia es compleja por el tipo de trabajo que tiene, y en el nuestro también porque pasas muchas horas separada de tu bebé.
Esta franquicia va a marcar, sin duda, un hito, ya que estamos hablando de tres thrillers
-Efectivamente, y creo que es maravilloso que el cine, que es un reflejo de la vida, por fin tenga miradas femeninas. La sociedad está creada por mujeres y hombres y así tiene que quedar de manifiesto también en las películas. Me siento muy orgullosa de haber podido interpretar a Amaia, que, como dice Dolores, representa a un conjunto de mujeres y es reflejo de su fortaleza, de su fragilidad, de su tesón y de su capacidad para enfrentarse a la hostilidad en un mundo de hombres. Es un personaje representativo de muchas cosas que hemos vivido y que vivimos y que luchamos por cambiar.