UPN. Maite Garbayo, demandante de la comparecencia de la consejera Esnaola, deseó que todas las medidas anunciadas “se implementen”, porque “en los últimos cuatro años no se ha estado a la altura sobre todo en las bibliotecas de carácter municipal”. Aunque se ha aumentado el tiempo de apertura, “no se ha dado abasto a las necesidades de los usuarios”, que, según dijo, “se quejan de los horarios”. El personal, añadió, “está muy implicado, pero también desmotivado”, ante la ausencia de sustituciones, por lo que reclamó al Gobierno que se haga “responsable” de la reorganización del sistema, y convocando OPE y activando “una lista viva de personal”.

PSN. Carlos Mena coincidió con la consejera en que las bibliotecas son “centros de proximidad” que “acercan la cultura a toda la sociedad”, también a personas con pocos recursos. Sin embargo, apuntó que habría que estudiar ampliar los horarios, incluyendo los fines de semana, para lo que habría que “poner medios”.

Geroa Bai. Jabi Arakama también apostó por “dar una vuelta” al tema del horario y se sumó a la necesidad de “cubrir las ausencias sobre todo cuando hay previsión”. Del mismo modo, subrayó que en estos tiempos habría que apostar por dar “nuevos usos” a las bibliotecas, estableciendo sinergias con otras entidades y mejorando la coordinación con los municipio, “para potenciar el territorio”. A futuro, apoyó la extensión prevista por el departamento y abogó por “llegar al 10% de población” al que aun no llegan. Del mismo modo, secundó que se promuevan actividades relacionadas con la Agenda 20/30.

EH Bildu. La democratización de la cultura y la universalización del conocimiento son dos de los grandes valores de las bibliotecas, a juicio de Maiorga Ramirez, para quien sería bueno “recordar de dónde venimos” para comprender la evolución que ha tenido este servicio en las últimas décadas. Nuevamente, coincidió con sus compañeros de comisión en la necesaria revisión de los horarios y, en cuanto a las OPE, señaló que desde su grupo se atenderá a cómo se convocan esas plazas para ver cuál será la presencia del euskera en los perfiles demandados. Del mismo modo, pidió que se establezcan acuerdos con bibliotecas de otras instituciones, caso del Parlamento, por ejemplo.

pamplona - “La consolidación del personal de la red de bibliotecas se producirá en buena medida para 2021. Y es que en 2020 está previsto un concurso de traslados, así como una convocatoria de oposiciones con un total de 29 plazas vacantes contempladas en las Ofertas Públicas de Empleo de 2017, 2018 y 2019”. Así lo anunció la consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, ayer en comisión parlamentaria, en la que también informó de que a lo largo del año que viene y parte del siguiente se renovarán los equipos informáticos de toda la red de bibliotecas y se adquirirá un nuevo vehículo para Tierra Estella.

Estos son algunos de los asuntos que comentó la consejera en la Comisión de Cultura y Deporte de la Cámara foral, en una comparecencia sobre este ámbito demandada por Maite Garbayo (UPN). Al principio de su intervención, Esnaola subrayó que en 2020 se celebrará el 70 aniversario de la red bibliotecaria de Navarra, creada por la Diputación Foral en 1950. Efeméride para la que se está diseñando un programa de actos del que se dará cuenta próximamente. Al igual que señaló en su primera intervención parlamentaria, la responsable de Cultura calificó las bibliotecas como “centros de proximidad por excelencia”, que “van a evolucionar necesariamente hacia su conversión en espacios acogedores y permeables a los intereses de usuarios y usuarios directos o de entidades locales; pero a la vez se convertirán también en espacios generadores de experiencias vitales, de encuentros, de intercambio de conocimiento”. En estos momentos, además de la Biblioteca de Navarra, existen 92 bibliotecas públicas repartidas en 83 localidades, que llegan al 90% de la población. De esos 93 espacios, 17 son de titularidad municipal y 76 dependen directamente del Gobierno de Navarra. “Se trata de un sistema único en el Estado”, ya que el servicio lo gestiona el Ejecutivo, en contra de lo que sucede en el resto de España, donde estas dotaciones corresponden a los ayuntamientos. Estos participan en la gestión de las bibliotecas en Navarra a través de convenio bilaterales en materias referidas al edificio, el mantenimiento, personal, fondos documentales, herramientas y redes informáticas y actividades.

gran temporalidad Esnaola remarcó, asimismo, que una de las demandas históricas de usuarios y entidades locales tiene que ver con los horarios de atención al público, que se ha visto incrementado, adelantando la apertura de las 15.00 a las 14.00 horas, permitiendo a las/os bibliotecarias/os “una mayor y mejor interacción con los agentes locales y de barrio”. Asimismo, este año treinta espacios se han sumado al horario completo de seis horas de atención al público y en ocho -General, Barañáin, Burlada, Estella, Tafalla, Tudela, Zizur y San Francisco (Pamplona)- el horario es de doce horas. Esta extensión “ha conllevado un aumento de la jornada laboral de la plantilla”. Una plantilla “comprometida y muy activa”, a juicio de la consejera, que, sin embargo, es “escasa”, según la directora del Servicio de Bibliotecas, Asun Maestro, que también asistió a la comisión. “En el 82% de los municipios la biblioteca está atendida por una persona”, de modo que si bien las bajas se cubren, no así las vacaciones y los cursos, lo que obliga a cerrarlas en algunos momentos. Además, de los 140 trabajadores, 87 contratos son temporales, una cifra muy alta, en opinión de Maestro. Estas coordenadas explican el “estrés del personal”, que, aunque abre la dotación a las 14.00 horas, a las 12.30 ya está trabajando y en comunicación con los agentes de cada localidad. A esto hay que añadir que los bibliotecarios se encargan de organizar numerosas actividades, de analizar las necesidades de sus usuarios y decidir qué títulos es preciso adquirir y de prescribir, por supuesto. Eso sí, “si queremos dar más servicios -ampliar horarios, etcétera-, necesitamos más recursos”, afirmó.

En esa línea, la consejera anunció que la consolidación del personal “se producirá en buena medida para el año 2021”, ya que en 2020 tendrán lugar un concurso de traslados, así como la convocatoria de oposiciones con un total de 29 plazas vacantes. “La estabilidad podrá dotar de una mayor estabilidad a la plantilla”, dijo Esnaola, para quien sería deseable -“ojalá”- que este servicio “se considera como la educación y la sanidad a la hora de sustituir al personal ausente”. “No sé si seremos capaces durante esta legislatura de solventar este problema que genera tantos inconvenientes”, afirmó, y apeló al “consenso” entre partidos y ciudadanía para avanzar “y dar respuestas a problemas concretos”.

portal único A corto plazo, una de las apuestas en las que trabaja el servicio es en el acceso único a todos los fondos y servicios, un portal “en el que se produzca una integración de recursos, así como una proyección de actividades a través de una ventana abierta a toda la riqueza y variedad documental de sus colecciones”. Y, además, de la “necesaria renovación de los equipos informáticos”, a la que se dedicará una importante partida en los próximos presupuestos, la extensión bibliotecaria “es otra de las medidas que deberíamos abordar en esta legislatura”, a juicio de Esnaola, que contó que se ha elaborado un estudio “para replicar” el modelo empleado en las localidades próximas a Aurizberri/Espinal a la zona próxima a Roncal. Del mismo modo, “hay otra opción que nos gustaría plasmar en los presupuestos del año próximo, con la adquisición de un vehículo para su transformación en bibliobús, que pudiera recorrer las localidades de Tierra Estella que carecen de biblioteca propia”.