pamplona - Se definen como cuatro amigos amantes de la música que un día decidieron ponerse a trabajar juntos y ver qué tal les iba. Y lo cierto es que les ha ido mejor que bien. Basta con mirar el número de conciertos que llevan a las espaldas desde que Messura diera sus primeros pasos y la cantidad de festivales en los que han participado para darse uno cuenta de que este es un grupo que ha sabido llegar y, además, para quedarse. Fue hace dos años cuando salió a la luz su primer EP, OtoñoXVII, y en este mismo 2019 deleitaron a su público con el LP Animal. Para defender estos dos trabajos, que el sonido sin etiquetas está bien y que el escenario es su hábitat natural, Diego M. Continente, Germán Ruiz-Alejos, Joselu Arriezu y David Burgui -las cuatro patas de esta mesa- estarán el viernes, a las 21.30 horas, en el Subsuelo de Pamplona (concierto gratuito), en una nueva cita de la ciudad con el Festival SantasPascuas.

Se declara un fiel defensor de la escena local, algo que este festival en el que participan defiende a capa y espada. ¿Qué le parece el SantasPascuas?

-Es un formato que me parece muy acertado porque trae a muchos grupos en diferentes días y en diferentes espacios, y creo que eso aporta mucho a una ciudad como Pamplona. A mí personalmente, y a otros músicos, los macrofestivales que meten todo en tres días me parecen eventos más festivos que musicales, y como músico, evidentemente, me interesa la parte musical. En ese aspecto creo que este es un festival muy acertado y que me encanta, porque no se ven muchos festivales como este. Y que haya conciertos gratuitos es muy importante, porque estamos acostumbrados a eventos privados. Y yo, como defensor de la escena local, considero que esta es una buena forma de ganar adeptos porque si tú le das a la gente una oferta por la que tienen que pagar pero que no conocen, nunca van a ir, pero si les permites ir a un concierto gratuito les estás dando la oportunidad de ver que la música en directo está muy guay, y luego, quizás, vuelven a pagar para ver un concierto de aquel grupo con el que tanto disfrutaron.

Creo que la gente que acuda a su concierto de este viernes irá a sabiendas de lo que va a ver, porque lo cierto es que Messura ha pegado, en dos años, un salto de altura.

-Lo cierto es que no hemos parado. El día 28 de diciembre de 2017 hizo dos años desde nuestro primer concierto y, desde entonces, ha sido un no parar. Hay que decir que nosotros siempre hemos sido muy activos en la escena local, somos gente conocida y por eso hemos tenido apoyo desde el principio por parte del público y de los profesionales del circuito. Estamos muy contentos porque no solo con el apoyo de tus amigos vale, y nadie pensaba que esto iba a ir así de bien. Nosotros nos juntamos para hacer cuatro temas, y desde el primer bolo está siendo todo un no parar. Yo a veces digo que nos tendríamos que haber llamado Speed en vez de Messura porque está siendo todo muy rápido. Estamos agradecidísimos porque esto empezó sin ninguna pretensión, fue algo de “oye, tíos, somos amigos desde hace muchísimos años, nos queremos un montón, vamos a quedar a ensayar, grabamos cuatro temas y ya está”. Messura es una banda de amigos a los que les gusta hacer las cosas bien.

Además del buen trabajo, puede que el hecho de haber tenido trayectorias individuales anteriores les haya servido de impulso para este proyecto, porque es verdad que hacerse un hueco en el panorama musical hoy en día no es fácil.

-Está fatal. Por eso yo apoyo tanto la escena local. Porque si no te apoyan tus amigos, tu barrio, tu ciudad, el gobierno de tu ciudad... En cultura hay muy poca dotación económica por parte de las instituciones, pero si te fijas en lo que recibe la música, es lo que menos se lleva. A esto hay que sumarle que el paradigma musical está cambiando mucho porque la gente va en masa a los macrofestivales pero en invierno las salas están vacías, y eso da mucha pena, porque demuestra que la gente no va por la música sino por la fiesta. Entonces, ¿dónde queda ese aporte cultural que siempre ha tenido la música? Por esto hay que apoyar la escena local, y porque yo vengo de ahí, de tocar para dos personas, y es algo que no hay que olvidar nunca por muy bien que te vayan las cosas.

¿Qué va a ver la gente que vaya este viernes al Subsuelo?

-Vamos a ir con todo el material, con las canciones de OtoñoXVII y las de Animal. Le tenemos muchas ganas a Pamplona porque hemos hecho muchas cosas en La Rioja y en Pamplona, que es donde viven Joselu y David, no hemos hecho nunca nada. Entonces este concierto es por ellos, en primer lugar, pero también porque tenemos que salir de La Rioja. Ninguno de nosotros quiere que esto se quede en una anécdota de provincia. Al final, una banda como Messura necesita crecer, y está guay el crecimiento que estamos teniendo porque está siendo radial. Pamplona, de todas las ciudades cercanas que tenemos, es a la que más ganas tenemos. Y me consta que también hay mucha gente ahí que tiene muchas ganas de Messura.

‘Animal’, su último trabajo, es un disco lleno de canciones intimistas pero no melancólicas, con letras duras pero no hirientes. ¿Cuál es el mensaje de fondo?

-Musicalmente, es una evolución natural de lo que fue el primer EP, con más tiempo y más mimo, pero es una evolución natural. Nos gusta el rock en todas sus vertientes, desde lo tradicional a lo más actual, y eso se nota en el disco. Y en cuanto a las letras... Es que yo nunca había escrito, yo siempre había sido guitarrista. Incluso con Messura planteé buscar otro cantante porque no me veía de showman y, de hecho, me sigue costando. Pero cuando me puse a escribir, lo que tenía claro es que ya no tengo 25 años, que sí me queda esa rabia pero está más sosegada. Y no quiero herir a nadie con lo que digo. Mi pretensión a la hora de escribir es cagarme en todo lo que no me gusta pero hacerlo bonito. Así que quizás definiría el disco como un proyecto decrecentista, muy sociológico, político... También intimista porque hay muchas cosas entre líneas pero también hay canciones en las que se ve muy claro que no estoy a gusto con lo que nos rodea.

Musicalmente hablando, Messura es un grupo de extremos, aunque no sabría bien cómo definirlo...

-Pues eso me encanta. A estas alturas yo no me voy a poner puertas en lo creativo. Esto lo hicimos para pasarlo bien y hacer canciones, y no queremos coartar la creatividad de ninguno de la banda. Por eso, que digas que no sabes encasillarnos, mejor, porque yo tampoco (ríe). Es rock, y ya está, en el más amplio sentido de la palabra. En directo hay mucha energía en el escenario; se nota que venimos del hardcore y del punkrock y se nota que todavía quedan esos posos de actitud encima del escenario y lo damos todo. Yo acabo todos los conciertos que necesito 10 minutos para respirar. Para mí no tendría sentido de otra forma y creo que así es como pensamos todos.