- Sin escenarios, pero con muchas ganas de mantener viva la llama del teatro. Así se celebró ayer el día mundial de este arte, que en Navarra contó con programación especial on line a cargo de miembros de la asociación Aesze.na, la productora Tdiferencia, exestudiantes de la ENT, la misma Escuela Navarra de Teatro y otros centros como Butaca 78 y Teatrolari.

El teatro es "el santuario" que ayudará a la humanidad a reponer su fuerza espiritual e impedirá que caiga en "el abismo", según el manifiesto con el que recordó ayer su Día Mundial, en el que sus profesionales reivindicaron en declaraciones a Efe su papel "único" en una conmemoración con todas las salas cerradas por el coronavirus.

Los directores Andrés Lima y Helena Pimenta; el director de escena Paco Azorín; el actor José Sacristán; el director del Teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco; la directora general del Inaem, Amaya de Miguel, el director del Festival de Almagro, Ignacio García, y la directora general de la productora Stage, Yolanda Pérez Abejón, explicaron cómo se enfrentan a tan "rara y dramática" celebración. A José Sacristán "celebrar el Día Mundial del Teatro sin teatro" le resultó "particularmente doloroso" y tras apuntar que esto es "solo un entreacto", animó a todos a "crear un mundo mas justo y menos necio" para cuando se vuelva a levantar el telón. Sacristán recordó al público lo que dijo Fernando Fernán Gómez sobre "el maná de los cómicos": "no vivimos más que del dinero que os sobra". "Este 27 de marzo de 2020 no es uno más en el calendario; será aquel en el que todos nuestros escenarios permanecieron a oscuras" y en el que actores y técnicos no pudieron hacer su trabajo "y el público tuvo que permanecer en sus casas, recalcó la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y Musicales (INAEM), Amaya de Miguel. A pesar de la inquietud y "cierto desasosiego" que produce la situación, De Miguel admite que lograr que todo "vuelva a la normalidad no va a ser tarea fácil" y que para ello se precisa de todos "mucha solidaridad y entrega" con el objetivo principal de proteger el empleo.

Para el director del Festival de Almagro, Ignacio García, en este día mundial, "dramático, incierto y extraño", "con todos los teatros vacíos, sin ensayos ni funciones", es interesante pensar que cuando el confinamiento acabe "todos entenderemos mejor a Segismundo y su ansia de libertad" y la importancia de los clásicos y el Siglo de Oro: "Sábete Sancho que no es un hombre más que otro si no hace más que otro".

Daniel Bianco recalca que un teatro "no es un contenedor de espectáculos", sino un lugar al que dan vida sus trabajadores, artistas y publico: "estoy convencido de que se convertirá en un espacio para el reencuentro", dice. Andrés Lima anima en estos momentos a "hacer el amor con nosotros mismos" para "embarazarnos de mucho teatro, del necesario, del del encuentro, libre y fraternal" y Paco Azorín pide al público que contribuya a "reabrir" esa "ventana abierta a un mundo desconocido y lleno de misterios". A Helena Pimenta la acompañan las palabras "esperanza" y "humanidad", que cobran ahora "un sentido muy especial": "Sueño con el momento en el que todos volvamos a encontrarnos en la asamblea teatral y que sirva para ahuyentar el miedo que nos hace frágiles pero también fuertes", afirma.

Yolanda Pérez Abejón subraya "la relevancia que tiene el teatro en nuestras vidas, un canalizador y catalizador de emociones" y expresa su seguridad de que "volverá" porque "no hay nada más social ni empático que sentir emociones juntos" yendo al teatro.

"Esto es solo un entreacto; animo a crear entre todos un mundo mas justo y menos necio"

Actor

"Sueño con que el teatro ahuyente el miedo que nos hace frágiles pero también fuertes"

Directora de teatro