- La crisis provocada por el COVID-19 ha supuesto un parón prácticamente total en la industria audiovisual y cinematográfica.

Más de 300 rodajes se han suspendido en el Estado desde el pasado 11 de marzo por este motivo, según informó hace unos días la Spain Film Comission, a lo que hay que sumar los proyectos que se han quedado en un limbo sin firmar.

Por supuesto, esta situación afecta igualmente a los/as profesionales navarros/as de este sector, muchos de los cuales han participado en una encuesta realizada por el Clúster Audiovisual de Navarra (Clavna) para analizar el alcance de estas circunstancias desde el punto de vista laboral, económico y de industria. Entre las principales conclusiones de este sondeo destaca una, y es que el 44,7% de los 88 encuestados, cree que tendrá unas pérdidas de entre un 50% y un 90%, "lo que confirma la preocupación general que existe entre el sector". Y el 27,1% estima que esas pérdidas serán del 100% a corto plazo. Asimismo, un 8,1% ha respondido que tienen proyectos que han sido definitivamente cancelados.

Un 64% de las personas que han respondido a este sondeo impulsado por el Clavna afirma que les resultará necesario obtener "financiación extraordinaria a causa de la crisis del COVID-19", y en el 50% de los casos hablan de cifras de entre los 10.000 y los 50.000 euros. La suma de peticiones de financiación suma alrededor de los 3 millones de euros. Precisamente, la apertura de líneas de financiación por parte del Gobierno de Navarra fue una de las peticiones que Napar, la Asociación de Productoras y Profesionales del Audiovisual de Navarra, trasladó al departamento de Cultura en el encuentro vía Skype mantenido el lunes 30 de marzo. Una cita virtual a la que acudieron Gaizka Aranguren, como presidente de Napar, así como Arturo Cisneros y Rosa García Loire, clúster manager y presidenta del Clúster Audiovisual de Navarra (Clavna), respectivamente, en representación del sector, y la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola; el director general de Cultura, Iñaki Apesteguía, y la jefa de la Sección de Proyectos Estratégicos Audiovisuales y Digitales, Ana Herrera, por parte del Ejecutivo foral. "Les hemos aportado información para que se hicieran a la idea de en qué medida esta situación ha provocado que nuestros asociados tuvieran que detener proyectos que tenían en marcha, y el dato fundamental es que, la semana pasada, la media del sector audiovisual de Navarra no superaba el 20% de actividad", apuntó ayer en charla teléfonica Gaizka Aranguren. En la actualidad, Napar integra a 13 empresas y a 12 profesionales autónomos, que suman cerca de un centenar de trabajadoras/es. Y es que, a pesar de que el artículo 13 del anexo del último decreto aprobado por el Gobierno central considera esenciales a las empresas de telecomunicaciones y audiovisuales, lo cierto es que, como explicó Aranguren, se han parado todos los rodajes de cine y casi todos los trabajos para televisión -salvo los destinados a programas informativos- y las grabaciones de vídeos corporativos o comerciales para empresas. Afirmación que se sustenta en la encuesta que el Clavna terminó de recabar ayer mismo y en la que 59 de las 88 personas sondeadas indican que su actividad se ha visto muy afectada, "con proyectos paralizados sin estimación de fecha de reinicio". Un 8,1% responde que tiene proyectos que han sido definitivamente cancelados; un 25,6% "ha suspendido su actividad", lo que corresponde a 22 profesionales y empresas, y la mayoría (73,3%) se sitúa por debajo del 50% de la actividad. Tan solo un 5,8% de los encuestados mantiene el 100% de su actividad.

Teniendo en cuenta este parón, el 27,1% cree que sus pérdidas serán del 100%, y el 44,7% estima que sus pérdidas estarán entre el 50% y el 90%. A pesar de estos datos, el 68,2% responde que no piensa reducir su plantilla, pero 11 encuestados indican que van a prescindir del 100% de la plantilla. El recurso del ERTE no está siendo la modalidad escogida dentro de este sector en Navarra, "pues un 54,7% afirma que no va a necesitar acudir a esta fórmula", y el 13,2% contesta que es autónomo o freelance, con lo cual no puede responder a esta cuestión. A corto plazo, el 53,5% dice que puede soportar esta situación durante dos meses más, y el 20,9% de empresas y profesionales prevé que no podrán aguantar si esta tesitura se prolonga más de un mes.

Ante este panorama crítico, Aranguren quiso trasladar al Gobierno de Navarra las peticiones de Napar, que van "desde la suspensión de la cuota de autónomos", dada la cantidad de freelances que trabajan en este ámbito, hasta la habilitación de líneas de financiación "que posibiliten diluir los efectos de la crisis en el tiempo", y puso el ejemplo de las que ya se han abierto a nivel estatal y autonómico en territorios cercanos. "Se están lanzando líneas de financiación a 5 años, con un año de carencia, a un interés del 0,5% por encima del Euríbor; de momento sabemos que hay dos entidades, que son cooperativas de crédito ambas -Caja Laboral y Caja Rural- que están metidas ahí, y aparte están las líneas del ICO, donde imaginamos que entrarán otras", señaló ayer el presidente de la asociación, que valoró "muy positivamente" la receptividad encontrada en el Ejecutivo navarro.

En el apartado de la financiación, la encuesta del Clavna refleja que, respecto a la actuación del Gobierno de Navarra en apoyo a pymes y autónomos, un 75,6% de las personas encuestadas se inclina por las ayudas directas, un 47,7% por las ayudas indirectas y las deducciones de la Seguridad Social también es una solución para el 44,2% de los sondeados.

Asimismo, un 64% destaca la necesidad de financiación extraordinaria a causa de la crisis del COVID-19. Esta cantidad oscilaría entre los 10.000 y los 50.000 euros por caso, y la suma de peticiones de financiación alcanza los 3 millones de euros.

Según informó Gaizka Aranguren, parece ser que el departamento de Cultura tiene previsto balancear las ayudas que concede a la creación cinematográfica -Generazinema- y aportar este año más dinero al desarrollo de propuestas y menos a la producción de cortos y largos, "dado que entienden que se va a producir menos y se va a trabajar más desde casa en guiones y proyectos".

El Gobierno lo autoriza. Una de las preocupaciones de los asociadas/os de Napar es poder salir a grabar "el hecho histórico que estamos viviendo", comentó Gaizka Aranguren. "Estas imágenes hay que grabarlas ahora", añade. Aunque estas empresas y profesionales están considerados esenciales, "se están dando casos de interpretación no muy correcta por parte de agentes de la ley", así que se pidió al Gobierno foral que permitiera a Napar emitir un certificado que les habilitase. "El Gobierno nos ha autorizado y certificaremos a nuestros asociados", a los que a la vez piden que sigan las recomendaciones de las instituciones en materia de prevención.

Ayudas a empresas. Como indicó Gaizka Aranguren, ya antes de esta crisis Napar sugirió al Gobierno foral que una forma de apoyo al sector audiovisual y a las empresas en general sería ayudar a estas últimas para que pudieran elaborar vídeos de presentación de su actividad. Ésta medida ahora sería muy importante. "Creemos que ahí Desarrollo Económico tendría algo que decir y esperamos que lo tenga en consideración", comentó.

Sensibilidad ante la posible concentración del sector. Una posible salida para muchas empresas y autónomos del sector en Navarra podría ser "la concentración para unir fuerzas". "Pedimos al Gobierno sensibilidad ante estos procesos que podrían posibilitar el mantenimiento del empleo a través de la potenciación de las estructuras".

Bien avenidos. Napar y Clavna mantienen una "estrecha colaboración".

PIAF. Napar forma parte de Productoras Independientes Audiovisuales Federadas (PIAF), presidida por la navarra Puy Oria.

La animación sigue y con fuerza. El Clavna indica que solo las empresas navarras de animación digital "están aguantando bien el embate, debido a la deslocalización y la experiencia en el teletrabajo". "Este sector se mantiene e incluso crece en momentos de crisis y de gran demanda de contenidos", dice.