- El director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), Ferran Barenblit, cree que “el futuro nos deparará transformaciones en la forma de producir, transmitir y disfrutar de la cultura” y “se alterarán muchas prácticas que hasta ahora considerábamos normales”.

En una entrevista a Efe, Barenblit señala que “estamos entrando en un período de grandes incertidumbres, en el que será imprescindible defender lo que hemos construido en común y también proyectar nuestros sueños colectivos”. A su juicio, “se debe transformar el espacio del desconsuelo colectivo” y para ello, el museo se propone, al igual que ha ocurrido siempre, como un lugar de lugares, un espacio para soñar en el mundo que queremos construir”.

En un momento en el que han surgido voces que ponen en tela de juicio la necesidad de la cultura, el director del MACBA considera que “nuestra responsabilidad hacia el conjunto de la sociedad es aún mayor, si cabe, y todo esfuerzo será poco para responder a la comunidad que nos rodea”. Asevera que pocos dudan ya que nos encontramos ante “un cambio de época” y “la ya inevitable crisis económica nos confrontará ante la realidad de que los modelos en/bajo los que se construyó la cultura son frágiles y nos pueden alejar de nuestra principal misión como servicio público, con una responsabilidad patrimonial y como motor de pensamiento crítico”. Cree que el futuro deparará muchas transformaciones en la cultura y que “se alterarán muchas de las prácticas que hasta ahora considerábamos normales”.

Percibe Barenblit que “hay una cierta ingenuidad respecto a la traslación del trabajo de un museo a un formato digital” y al respecto ve como sensatas algunas acciones que se hicieron en el primer momento, tras el cierre de los museos por la pandemia, pero “su sentido a largo plazo me parece que es más incierto”. Apuesta por evitar “que el resultado de la crisis sea el fortalecimiento de las estructuras que nos han puesto al límite de la crisis de la civilización, aquella marcada por la dependencia de los recursos fósiles y un sistema extractivista que ha multiplicado la injusticia”. En ese contexto, “la cultura es y seguirá siendo un bien esencial y el trabajo de los museos se debería enmarcar entre aquellos que pueden arrojar luz y ser visionarios, capaces de imaginar el futuro”.