PAMPLONA. La Coral, como tantas entidades culturales, no ha querido permanecer parada e indiferente ante la difícil situación que vivimos.

Desde sus casas, los coralistas han querido mostrar su apoyo y solidaridad a toda la sociedad ante la pandemia y, de este modo, aportar su granito de arena. De una manera fresca y sin efectos artificiales, la Coral interpreta para todo el mundo una de las obras más emblemáticas de su patrimonio, 'Agur Jaunak', el "Agur de los adioses" del Maestro Director Luis Morondo, fundador de la agrupación.

Se trata de una pieza emblemática de la Coral, el broche de oro con el que el coro finaliza prácticamente todos sus conciertos. Pero también es un saludo: una profunda reverencia y una muestra de respeto.

La obra está grabada con la misma "puesta en escena" que ideó Morondo. Una coreografía fugada donde los integrantes, desde las tesituras mas graves hasta las más agudas, van saludando y abandonando el escenario hasta quedar finalmente dos sopranos solistas que, finalmente, también abandonan la escena.

Para su director artístico, David Gálvez Pintado, el proceso de grabación de este 'Agur Jaunak', ha sido divertido, nuevo "para nosotros" y también complejo, porque cada miembro ha grabado solo, con "poca claqueta" y por supuesto, conciliando con la vida familiar.