MADRID. Esta quincena, el oteador de palabras se centra en la COVID-19, con algunas voces que no están relacionadas directamente con la pandemia, pero que han aparecido en los medios por los hábitos de consumo o de ocio, entre otros.

Como de costumbre, el propósito es simplemente ir registrando voces nuevas, curiosas, recuperadas, dudosas..., sin que ello implique necesariamente una aceptación o una censura.

VACUNOLOGÍA. La "vacunología" es una disciplina, relativamente reciente, que se dedica de modo específico al estudio de las vacunas. El correspondiente adjetivo es "vacunológico" y los especialistas se llaman "vacunólogos".

BALCONAZI. Los "balconazis" increpan desde el balcón a todo aquel que pasa por delante de él, incluso si se está transitando legítimamente por ser un caso en el que el confinamiento no se aplica.

KAROSHI. De cuando en cuando, se puede ver en los medios la palabra japonesa "karoshi", que no tiene equivalente directo en español y que significa 'muerte por exceso de trabajo'. Aunque en principio se refiere al estrés laboral, se ha empleado estos días con relación a las dificultades en Japón para que se respete el confinamiento porque los empleados se resisten al teletrabajo.

COMPRAS DE BÚNKER. Tras las "compras de búnker" (o "compras búnker"), estamos pasando a las "compras capricho". Con la primera nos preparamos para la escasez, con arroz o papel higiénico; con la segunda buscamos hacer más llevadero el confinamiento, con cerveza y chocolote.

CORONADAMAS. El elemento "corona", que está tomado de "coronavirus", está empezando a funcionar como prefijo para formar nuevas palabras, algunas con carácter humorístico: "coronabonos", "coronacrisis", "coronadivorcios", "coronaniños"... Un caso singular es "coronadamas", para las mujeres que lavan en Irán cadáveres con COVID-19. Se podría considerar que se está formando lo que a veces se llama "serie acronímica".

POSPORNO. El "posporno" (también escrito "postporno") pretende ir más allá de los planteamientos tradicionales del género, sobre todo con el rechazo de concepciones machistas y en busca de la normalización de la sexualidad. Al igual que ocurre con voces como "posverdad", aquí el prefijo "pos-" no solo añade el significado de 'después de', sino que aporta la idea de que lo que se deja atrás está, de algún modo, superado.