- La Fundación Museo Jorge Oteiza, en Alzuza, también volvió ayer a la actividad ofreciendo a los visitantes su colección permanente que muestra la trayectoria creativa del artista Jorge Oteiza.

Como explicó el director del museo, Gregorio Díaz Ereño, la movilidad en la primera jornada fue escasa, aunque esperada. “Son unos días llenos de singularidades por la movilidad, pero poco a poco la gente empezará a visitar los ámbitos cerrados. Ahora todos teníamos la necesidad de los espacios abiertos, entonces la gente irá viniendo cuando vea que en estos espacios hay medidas de higiene adecuadas”, expresó Díaz.

Como todas las zonas que van volviendo a su ser, la prioridad del Museo Jorge Oteiza es transmitir a sus visitantes la sensación de tranquilidad y seguridad mientras pasean por él. Para ello, el museo ha tomado todas las medidas consensuadas con Sanidad para que los visitantes puedan disfrutar del arte del museo de forma segura.

“Lo importante era abrir cumpliendo todos los requisitos, para la protección tanto de los visitantes como de los trabajadores”, dijo. Además, el director del museo explicó que no esperaban afluencias masivas porque “tal y como está la situación, es imposible pensar en grandes masas de visitantes”.

El museo ha elaborado así un protocolo de seguridad para velar por el bienestar de los visitantes y de todos los trabajadores del museo. Por ello, durante la vigencia de estas medidas, el aforo máximo en el edificio principal es de 50 personas y de 6 en la Casa- taller.

Una de las actividades habituales del museo era ofrecer experiencias grupales, algo que ahora es complicado por la necesidad de mantener la distancia social. Aun y así, desde la Fundación continúan organizando visitas de grupos reducidos, siempre manteniendo las medidas de distanciamiento y todas las normativas exigentes.

Díaz Ereño destacó la importancia del contenido online en estos momentos, pero hizo hincapié en no olvidar el consumo de arte de forma presencial: “Lo virtual siempre tiene que ser un complemento de los presencial”.

“Una obra de arte, sea una pintura, teatro o danza, es una experiencia mucho más enriquecedora que lo que es en sí la pantalla, por como te acerca a lugares y espacios muy lejanos. La presencia de lo real es algo muy significativo. Estar delante de una obra de arte creo que no tiene ningún elemento que le pueda sustituir, en todo caso complementar”, expresa.

La cultura ha sido el mejor acompañante de muchos ciudadanos durante estos meses de confinamiento y, según Díaz Ereño, también puede considerarse “un elemento medicinal” para muchos. “La cultura es algo fundamental en la sociedad, se puede cuantificar económicamente también pero también es muy cuantificable como conocimiento, apredizaje, como un elemento emocional y sensitivo. Tiene un carácter social fundamental e igualmente educativo”, reflexiona.

Por esto, el historiador se muestra positivo en cuanto al futuro del mundo cultural y anima a los ciudadanos a plantarse frente a las obras de arte para no perder la esencia de lo real.

“Lo importante era abrir cumpliendo todos los requisitos de protección de visitantes y trabajadores”

Director del Museo Oteiza