- "Momentos especiales, medidas especiales". Fue uno de los lemas más repetidos ayer en la concentración de profesionales de la cultura celebrada a mediodía en la plaza Consistorial de Pamplona. Una cita en una jornada reivindicativa con movilizaciones similares en Vitoria-Gasteiz, Bilbao y Donostia, así como en otras ciudades del Estado. Centenares de personas de distintas disciplinas artísticas y de diferentes gremios del sector se unieron para reclamar a las instituciones y a la ciudadanía que luchen por mantener viva la cultura, habilitando fórmulas, programaciones y ayudas para que quienes se dedican a ella y sus familias puedan subsistir ejerciendo sus oficios.

Alrededor de 300 personas se reunieron en el SOS lanzado desde uno de los espacios más emblemáticos de la capital navarra. Una llamada de auxilio que también fue un toque de atención a quienes ejercen responsabilidades en las instituciones. Y es que, como recordaron durante la lectura del manifiesto denominado Somos cultura, en la Comunidad Foral existe una Ley de Derechos Culturales que "está muy bien", pero que debe trasladarse del papel a la realidad, "de las palabras a las acciones". Los actores Sergio Salinas y Tefi de Paz y la escritora y gestora cultural Josune Ilundain y el músico Enrique Villarreal El Drogas leyeron este texto ante una plaza animada con música, performances, paraguas y mascarillas que también llenaron estudiantes y profesorado de la Escuela Navarra de Teatro, Butaca 78 y Teatrolari y en la que en todo momento la organización recordó por megafonía la necesidad de mantener las distancias y de respetar las medidas de seguridad.

La de ayer fue, por primera vez, una acción unitaria de la cultura navarra, que hace unos días decidió sumarse a la iniciativa impulsada desde Artekale (Asociación de Artes de Calle del País Vasco). En concreto, en la Comunidad Foral se sumaron a esta movilización las tres escuelas citadas, las asociaciones de artes escénicas Napae, Aeszena, EsNa y la recién constituida Escena Musical Asociada de Navarra (EMAN), así como Kuna (Gestión Cultural de Navarra), entre otros colectivos. Y durante el acto se pudo ver a numerosos creadores de distintos ámbitos como la música clásica, contemporánea, moderna, artistas plásticas/os; ilustradoras/es; actores y actrices; directoras/es; representantes de compañías, de empresas de distribución; productoras/es; cineastas; así como a bailarinas/es y directoras de escuelas y academias de danza; fotógrafos; escritoras/es; gestoras/es; programadoras/es; técnicos de escenario; transportistas; maquilladoras; figurinistas, etcétera. Todas y todos coreando los eslóganes que el cómico Sergio Salinas fue lanzando, tales como "no solo de aplausos viven los payasos"; "más bolos, menos bulos"; "la cultura nos cura la amargura"; "arriba, abajo, queremos el IVA más bajo"; "de norte a sur, de este a oeste, cultura viva cueste lo que cueste"... Y unas cuantas frases más intercaladas con la lectura del manifiesto.

"Las personas que trabajamos en la cultura estamos enfadadas, estamos en riesgo, estamos en una situación de precariedad alarmante, estamos en bragas, pero tenemos mucho que aportar y queremos hacerlo. Con recursos como la imaginación, la versatilidad y la resolución somos capaces de generar dinámicas para enriquecer nuestro tejido social. Podemos y queremos incidir en procesos de restablecimiento creativos en aspectos de salud -física y mental-, educación, convivencia, medio ambiente, etcétera", indica este texto. Y sigue: "Esperamos un recorte muy grande en los presupuestos de cultura. Conocemos la realidad y comprendemos que hay muchas necesidades que cubrir, pero "los recortes siempre tienen que ir en la misma dirección?", se preguntan los profesionales, conscientes de que la magnitud de esos recortes "puede suponer la sentencia de nuestro tejido cultural". "Somos un sector frágil y vital que necesita ser protegido, y que no se ha recuperado aún de los recortes que sufrió en 2008 y en años sucesivos". En su opinión, "no es momento de recortes, no es momento de sorteos, es momento de (re)construir un futuro mejor". Porque si no se adoptan medidas especiales, quizá la próxima vez que se suba un telón no haya nadie sobre el escenario, solo vacío. Aunque también se puede apostar por la cultura como herramienta de riqueza y que la próxima vez que alguien acuda a un espectáculo, una exposición, una proyección, un concierto "vea arte, trabajo, industria, salud, identidad, derechos, ocio; una sociedad viva".

Tras la lectura del manifiesto, Nano Napal, actor y fundador de la compañía de teatro circo La Banda, subrayó el valor que tiene haber unido a gran parte de la cultura navarra en esta iniciativa. "En esta cuarentena se han hecho reuniones sectoriales y está muy bien, pero deberían continuar para que entre todos podamos ver qué ayudas, programas, residencias se pueden articular", indicó. Y destacó la importancia de la "transversalidad" y las acciones conjuntas que sería interesante llevar a cabo, sumando cultura a salud, a educación, a turismo, a economía... Y, por supuesto, a sociedad. "La cultura es identidad, la tenemos que apoyar entre todos; la ciudadanía tiene que exigir a las instituciones que se cumplan leyes como la de Derechos Culturales", agregó Napal, que, al igual que sus compañeras/os, valora positivamente que el departamento de Cultura vaya a contar con "compañías de kilómetro cero", es decir, navarras, para programas que se celebrarán durante los próximos meses, "aunque todavía no nos ha dicho qué y cómo". Eso sí, demandó que se abran ya los teatros. "Hace semanas que en Navarra se pueden abrir los recintos, aunque sea al 30%, pero nada. Las terrazas están al 30% y los teatros al 0%. Se ha extendido una cultura del miedo que no se entiende, porque cuidaremos la seguridad como se hace en los comercios. Si podemos ir en avión, ¿por qué no vamos a poder sentarnos en un patio de butacas", concluyó.