arto del control social al que -muchas veces sin darnos cuenta- nos someten quienes tienen las riendas del poder, Petti necesitó hablar. De eso hace ya un par de años; no sabía entonces el cantautor de Bera que llegaría la pandemia, y con ella esta falta de libertad, esta confusión e incertidumbre en el ambiente. Esta nueva crisis que, como todas, beneficiará a algunos y hará polvo a muchos más. O, en cualquier caso, este toque de atención que nos alerta de que con este modo de vida no llegamos a buen puerto.

A estas y otras cuestiones apuntan como flechas las diez canciones de Manipulazio estrategiak, el nuevo disco de Petti. Un proyecto que ha alumbrado junto con el escritor Harkaitz Cano (letras) y que aúna pensamiento, música y poesía. “Con todo esto de la pandemia, este trabajo cobra más sentido, se vuelve más poderoso. Pero se remonta a hace dos años, cuando le pedí las letras a Harkaitz (Cano)...”, recuerda el cantautor euskaldun. “Me contó su idea de elaborar diez canciones a partir de cada una de las estrategias de manipulación de masas de un decálogo que en un principio se atribuye a Noam Chomsky, pero que en realidad es una relectura de Chomsky que hace el francés Sylvain Timsit”, explica Harkaitz Cano, quien llevó a su terreno ese decálogo, poetizando la esencia de cada estrategia, y elaborando diez letras para diez canciones “de forma muy libre y pensando en un disco conceptual con cierta unidad, a la vieja usanza”, dice el escritor sobre este trabajo, en el que la mayoría de las letras “tratan de nuestra mansedumbre y maleabilidad”.

Petti había leído un libro de Chomsky, en las redes vio el decálogo de Timsit, “eran diez estrategias, y un disco suele tener 10-11 temas”, así que se le ocurrió que era “un buen material para hacer un disco”. “Y viendo cómo están las cosas, la historia de las redes sociales... estoy un poco harto de que si entras en el Facebook, te gustan unos zapatos y les clicas, te pegas un año entero viendo anuncios de zapatos”, dice Petti sobre ese control social del que, lamenta, mucha gente no se da cuenta. “Yo incluido, todos estamos metidos hasta el cuello. Y no son solo las redes sociales, son las televisiones, las radios con la radiofórmula, los teléfonos móviles con la dependecia que nos crean... Quería hablar sobre esto, ponerlo sobre la mesa”.

A Harkaitz Cano al principio le pareció un reto demasiado complejo, pero, recuerda Petti, “se puso a ello y en 15 días me pasó todas las letras hechas. Tiene una capacidad... es una máquina”, apunta el músico de esta colaboración que para Cano ha sido “una delicia desde el minuto uno”. “En alguna de las letras nos hemos dado el gusto de suplantar una voz perversa y diabólica que casa a la perfección con la voz de Petti. A veces la ironía está en la letra, otras veces en el modo en que Petti pronuncia contenidos aparentemente inocentes... Hemos tratado de hacer algo bastante complicado en las letras de la canciones, que es aplicar cierto humor o al menos cierta ironía redentora y balsámica. Petti no solamente canta, sino que tiene un acting y una forma de matizar el fraseo y el significado poético-sarcástico al alcance de muy pocos”, destaca el poeta.

Distraernos de las cuestiones verdaderamente importantes, crear problemas y después ofrecer soluciones, dirigirse al público como criaturas de poca edad, utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión, mantener a la sociedad en la ignorancia y la mediocridad, o reforzar la autoculpabilidad, son algunas de las diez estrategias de manipulación mediática que inspiran el nuevo disco de Petti. “El objetivo es que la gente se cuestione todo esto. Que lo tenga claro, porque no nos damos cuenta de lo que pasa ahí detrás, de cómo utilizan el poder para manipularnos. Por eso musicalmente la voz está mucho más alta de lo que suelo grabarla habitualmente en los discos; para que el que no tenga la oportunidad de leer las letras, se entere bien escuchándolo de lo que dicen. Porque en este disco lo más importante son las letras y lo que quiero decir con ellas”, afirma el músico de rock.

Hay dos canciones de cuna para adultos, en alusión a esa estrategia del poder de tratarnos como a niños. Y otras dejan clara “la idiotización de la gente”. “En lugar de incentivar la educación, se hace todo lo contrario, se incentiva la tontería o la idiotez. Se nos trata como a tontos y se nos dice que ser tontos es normal y que no hace falta ser inteligente para vivir bien. Son mensajes que hacen mucho daño. El que se los crea tiene un problema muy gordo”, alerta el cantautor, quien apuesta por “cuidar la educación y la cultura, que deberían ir unidas, de la mano”, para cambiar esta triste realidad.

Pero, claro, a quienes nos manipulan ese camino no les interesa.

Cuarteto de cuerdas

Musicalmente, el mayor reto de Manipulazio estrategiak ha sido hacer las canciones con un cuarteto de cuerdas -músicos componentes de Et Inkarnatus Orkestra-. “No lo había hecho nunca. Ahora en los discos, por ahorrar dinero, se suelen hacer las cuerdas digitales o con sintetizadores, pero yo tenía claro que quería un cuarteto de cuerda acústico, natural, y quería adaptar las canciones para que entraran bien con esas cuerdas. Y al final, ganan mucho los temas”, asegura el cantautor de Bera. El cuarteto de cuerda aporta a estas canciones un carácter más clásico, una mayor solemnidad, algo que requerían, al abordar un tema serio, importante, preocupante. “Además, es un disco que llega a todos los públicos, no es solo para gente joven, la gente mayor lo puede escuchar a gusto, o la gente amante de la música clásica. Y el mensaje llega más fácil cuanta más armonía hay en las canciones y en la música”, defiende Petti sobre este reto musical en el que Ángel Unzu ha hecho una minuciosa labor de arreglos. “Nos hemos quedado muy a gusto con el resultado, él y yo. Y, sin querer echarme flores, diría que algún tema suena grandioso”, apunta el músico.

Fiel a su gusto por mezclar diversos estilos en un mismo álbum, Petti ha grabado cuatro de los temas de Manipulazio estrategiak con banda eléctrica, dándoles a dos de ellos un sonido “más rockerillo y en algún caso un carácter bastante bailable”; ha hecho un soul, un tema que suena a folk inglés, una bossa nova que canta Maite Larburu (del grupo Neighbor), otra canción a ritmo de vals, o un rock acústico solo con guitarra y voz.

El disco sonó por primera vez en directo -con banda- hace dos domingos en la plaza de Lesaka. “Íbamos a presentarlo el 15 de marzo en el Guggenheim, pero se decretó poco antes el confinamiento... Si todo va bien el 4 de octubre se hará ese concierto en el Guggenheim”, desea Petti.

Sobre la pandemia que nos está tocando vivir, cree que “todo está por ver”. “Sí pienso que ahora mismo nosotros tenemos más culpa o responsabilidad que el sistema. Porque ni los médicos saben lo que es, es algo nuevo. Pero nosotros... nos cuesta mucho ser solidarios, y tenemos que ayudar, no solo a nosotros mismos sino a los de al lado. A la gente mayor, sobre todo, que ha estado dejándose el sudor toda la vida para que luego no les hagamos ni caso...”. No es muy optimista respecto a la oportunidad que nos brinda el momento. “Viendo cómo va todo después del confinamiento... Están la playa y el monte llenos de guantes y mascarillas, el mar hecho una mierda... Nos alegrábamos mucho cuando estábamos encerrados, viendo que la naturaleza iba para arriba, y luego salimos y volvemos a lo mismo de antes e incluso peor...”, lamenta.

“Los políticos ya sabemos lo que quieren. El dinero manda. Pero nosotros podemos cambiar algunos de nuestros actos. Aunque es verdad que si los que tienen más poder, las grandes compañías, no dejan de contaminar, no podremos cambiar mucho las cosas. La naturaleza nos está alertando, y ahora se ve que la contaminación es muy perjudicial y que favorece que haya más virus... En el confinamiento todo sonaba muy bonito, pero es utopía. No espabilamos”, reflexiona Petti. Aludiendo a su disco, nos estamos dejando manipular.

“Está claro que la realidad hace daño y se vive más feliz haciéndose el tonto. Con que haya diez personas que al escuchar estas canciones se tomen en serio el tema, diez personas que saquen tiempo para pensar, algo habremos conseguido”, desea.

Título, publicación. Manipulazio estrategiak (2020), publicado con el colectivo *Zart.

Precio. 16 euros (CD +libreto). A la venta en www.zart.eus.

Letras. Harkaitz Cano.

Adaptaciones y músicos. Las adaptaciones de las melodías de Petti han corrido a cargo de Ángel Unzu y Juantxo Zeberio. Músicos que han colaborado: Etxeko Uzta (Irazoki y Telletxeatarrak), el cuarteto de cuerda de Et Incarnatus Orkestra, Toño Muro (Balerdi Balerdi), Gorka Benítez (saxo) y Raul Gartzia (sierra musical). Maite Larburu ha hecho coros en algunas canciones.

Grabaciones. Estudios Atala y en Bonberenea, con Iñigo Irazoki y Karlos Osinaga como técnicos.

Diseño. Alain Urrutia, de *Zart.

Hipodromo isila kalea bera bada, zaldunik gabeko brida hau, norena da?

Zeri egin aurre, nori eman bizkarra?

Atzera ez begiratu, gaindi ezazu langa!

Zigorrari zigorkada: zaldi emozionalak gara.

(Si la calle es el hipódromo más silencioso, ¿a quién pertenece esta brida sin jinete? ¿A quién hemos de enfrentarnos y a qué lucha deberíamos renunciar?

¡No mires atrás y salta la valla!

Un latigazo nunca viene mal: el ser humano es un caballo emocional)

‘eso dicen’)

Biharraren drama da, behatzea gaurdanik.

Bihar egongo garenez asko lurpean jadanik.

Bihar da ar gehiegi, eta eme erdirik ez…

Biharraz larregi ez eni mintza, mesedez.

Diotenez, bihar hobeki egongo gara.

Sosen Jaunak gaitzala denok anpara.

Gaurko odola, izerdia eta malkoak

bihar izango dira atzokoak.

Diotenez... (Nik diot ezetz, nik diot ezetz...)

(El drama del futuro es tener que mirarlo desde hoy en día,

sabiendo que mañana estaremos a dos metros bajo tierra.

El mañana no se da maña y es masculino ÉL…

Mejor habladme de LA mañana, y no al revés.

Dicen que mañana estaremos mejor.

¡Que el Señor de la Calderilla nos ampare!

Sangre, sudor y lágrimas de hoy

mañana serán de ayer…

…según dicen.

A mí me da que no…)

Nartzisoren ispilua beltz edo koloretsu,

main stream da korrontea, goxo itoko zaitu.

Berrogei urteko haurtxo, txuntxurun berde, aizu:

ez izan deusen beldur, pentsioa baduzu:

soldata segurua non, zu harantz arrimatu...

Poxpoloak ahaztu du nola esaten den su!

Aitatxorentzat lan egin, ez izan deusen izu:

poxpoloak ahaztu du nola erraten den su!

Txikitxo, txikitxo maite, txiki entretenitu,

laster berrogeita hamarrak harrapatuko zaitu!

Txartelak, telefonoak, baimenak ez ahaztu;

txikitxo, txikitxo ene, goxo-goxo segitu.

(En el espejo de Narciso, golosinas de colores sobre un fondo negro.

Lo llaman main stream y te ahogará con gusto.

“Duérmete niño, duérmete ya, 40 años recién cumplidos

y nadie sabe cómo ha sido…

Nada has de temer: tienes la pensión asegurada. Aférrate a ese sueldo fijo…”

Este fósforo ya olvidó cómo se dice fuego.

“Tu padre te dará cobijo, no tengas miedo…”

Este fósforo ya olvidó cómo se dice fuego…

“Pequeñín, ven a mis brazos, entretengámonos: pronto cumplirás 50, tratemos de entendernos… No olvides tarjetas, teléfonos, permisos y salvoconductos y cantemos todos a una: qué rico que se está en la cuna…”)

Izenik ez daukan kezka ez da benetakoa,

izenik ez daukan kezka ez baita arazoa.

Zinezko kezkei izena kentzea da gakoa,

sortu nahi diren arazoz betetzeko auzoa.

Arazoa seme bedi eta ni gurasoa:

txikikeria bat zena, orain deserosoa.

Soluzio bakoitzarentzat arazo bat badaukat,

eta hori gutxi balitz sorbaldan kolpetxo bat.

(Preocupación innombrada, no eres real:

prohibido pronunciar los verdaderos problemas.

Mejor llenar el barrio de otros nuevos

con vistosos nombres.

Si el problema es el hijo, yo soy su padre:

una nimiedad incómoda ocupa tu tiempo ahora.

Traigo un problema para cada solución,

y si te parece poco un golpecito en el hombro)

“El poder nos dice que no hace falta ser inteligente para vivir bien. Y ese mensaje hace mucho daño”

Cantautor y músico de rock