Bibliotecas destinará libros a colegios para construir un mundo mejor

Sí, porque los volúmenes se han seleccionado pensando en los estudiantes de los ciclos de Primaria, “lo que no impide que puedan dirigirse igualmente y ser de mucho interés para las personas adultas”, comenta Virginia Oyarzun, jefa del Negociado de Recursos de Información. La experta participó ayer, junto a la directora del Servicio de Bibliotecas del Gobierno de Navarra, Asun Maestro, en la presentación del proyecto en el marco de la Feria de la Edición, que finaliza el domingo. En conversación con este periódico, Oyarzun cuenta que la propuesta nació en 2018 con la intención de disponer de un recurso en las bibliotecas que atendiera a los 17 objetivos de desarrollo sostenible contemplados en la Agenda 2030. El lema Libros y bibliotecas para construir el mundo que queremos se les ocurrió a Asun Maestro y a Clara Flamarique -jefa del Negociado de Coordinación Bibliotecaria- “y resume perfectamente qué es lo que pretendemos”, añade.

“En nuestro negociado nos dedicamos a las colecciones y pensamos que podíamos crear alguna para ofrecérsela a los centros escolares. Los objetivos de la Agenda 2030 que se refieren al desarrollo sostenible incorporan a los niños, y como estos pasan una parte importante su vida en las escuelas, se nos ocurrió que sería bueno diseñar una colección que sirviese como apoyo a todos esos centros que quisiesen trabajar con estos objetivos”, indica Oyarzun. Antes de nada, eso sí, testaron la idea en una quincena colegios, “y en general fue bien acogida”. “Algunos nos matizaron cosas, porque algunos no estudian tanto los objetivos como su transversalidad o las metas, que son más de un centenar”. A partir de ahí, configuraron los lotes, que ahora mismo ya suman 717 cada uno. Estos, a su vez, se dividen en apartados, “de modo que si alguna escuela está interesada en un tema concreto de la Agenda -ecosistemas, agua, etcétera-, puede dirigirse a nosotros, que le prestaremos exactamente esos libros”. A la vez, “también nos pueden pedir títulos sueltos, esto funcionará a la carta”.

Los lotes se componen principalmente de libros, “aunque iremos incorporando más DVD”, de distintos géneros: cuentos, poesía, novela, monografías por materias, etcétera. Y cada centro podrá disponer de los volúmenes que haya requerido durante una evaluación.

En este momento, el proyecto se encuentra a la espera de implementarse, ya que debe ponerse en marcha a través del departamento de Educación, “y la situación ahora mismo no es fácil”, debido a las circunstancias generadas por la covid-19, pero en breve se comenzará a trabajar con algunos centros piloto. “Necesitamos que nos llegue su feedback para ajustar los lotes”, que se han adquirido en distintas editoriales. “Hemos hecho lo mismo que los rastreadores del covid, tirar de hilos, buscando títulos, pidiéndolos y viendo si encajaban en nuestra idea. Queríamos cubrir equilibradamente todos los objetivos”, incidió Virginia Oyarzun.

Dos de los lotes estarán a disposición de los colegios, pero a los otros dos podrá acceder la ciudadanía en general. Uno se prestará a las bibliotecas de la Comunidad Foral que lo reclamen y el otro estará integrado -con un logo distintivo- en la sala infantil de la Biblioteca de Navarra. “Y que ninguna persona piense que estos libros son infantiles y por tanto no son para ella, porque abordan muy bien y con mucha calidad los temas de la Agenda 2030”, concluye.

Xamar, hoy a las 18.00 horas. La Feria de la Edición, Libro y Disco acogerá hoy a las 18.00 la presentación de De vuelta a casa, de Xamar, editado por Pamiela. Se trata de la traducción al castellano del Premio Euskadi 2019 de ensayo en euskera. El volumen, de carácter autobiográfico, cuenta cómo en los 70 un grupo de jóvenes de Garralda trataron de recuperar el euskera perdido, conociendo la historia, valorando la cultura popular. Y se sumergieron en un torbellino de sentimientos contrapuestos que iban desde el dolor por no ser lo que debían ser, a la alegría por el descubrimiento de la identidad; de la vergüenza por no haber recibido la lengua y cultura propias, al rencor contra los responsables de no haberlas transmitido, pero también a su reconocimiento agridulce por lo que habían sufrido.