Hace 12 años que David Gálvez Pintado se incorporó a la dirección artística de la Agrupación Coral de Cámara de Pamplona (ACCP), y ya entonces “tenía en mente colaboraciones pedagógicas con los conservatorios y con otras entidades musicales de aquí”. Pero, después de varias reuniones, vio que no era posible. Al menos en 2013. “Uno de los errores que cometemos las instituciones culturales es trabajar como proyectos estancos y, así, acabar estancándonos”, afirma Gálvez, que después de un tiempo recabando información y contactando con distintos agentes ha querido poner el foco en el papel “dinamizador” que cree que la Coral también debe jugar en la sociedad y “nos hemos lanzado” a poner en marcha la primera Escuela de Dirección Coral de Navarra. Estudios superiores que nacen acompañados de dos socios de envergadura, el Centro Superior de Música (CSM) de Galicia y la productora Musiqaa, y que darán comienzo ya en el curso 2025-2026, en la misma sede de la ACCP, con clases presenciales y on line y con profesores locales y externos.
“Si yo hubiera tenido posibilidad de formarme cerca, no me habría ido a Hungría”, concretamente a la Liszt Ferenc Zeneakademia, donde Gálvez se diplomó en dirección de coro, orquesta y composición, con maestros como Éva Kollár, Judit Hajtyány, István Parkai, Gyula Fekete y Tamás Gál, entre otros. “Cuando llegué aquí, me extrañó mucho que en Navarra, que tiene un gran nivel coral, el Conservatorio Superior no ofreciese esta formación”, apunta. Él sí que da clases individuales a varias/os alumnas/os, “pero esta vía es limitada” y no puede abarcar todos los aspectos que requiere un aprendizaje integral en este ámbito.
Así, a lo largo de los últimos años, el profesional valenciano ha recibido varias propuestas para impartir clases de dirección coral en distintos centros del Estado, lo que le sirvió “para hacer un trabajo de campo” y “tantear el terreno”. El problema fue que “muchos son privados y, en ese caso, siempre está la sospecha del afán económico”. Hasta que, a través de Juan Francisco Ballesteros, “un colega y amigo”, y de Musiqaa, su empresa cultural, dio con la fórmula adecuada para poner en marcha estos estudios en Navarra.
DE UN VISTAZO
- Denominación. Escuela de Dirección Coral de Navarra. Las personas que se matriculen en el itinerario superior serán, a todos los efectos, alumnas/os del CSM Galicia. Estas/os estudiantes solo tendrán que acudir a Pontevedra a la prueba de acceso y al examen extraordinario.
- Dos líneas de formación. En la nueva escuela convivirán los estudios superiores y la formación no reglada para personas interesadas en algunos aspectos de la dirección coral que no puedan o no quieran realizar el grado oficial.
- Coordinadores. David Gálvez y Juan Francisco Ballesteros (Musiqaa).
- Profesorado. Además de David Gálvez y de otros miembros de la ACCP, se sumarán otros “nombres acreditados del panorama coral nacional e internacional”.
- Descuentos. Para miembros de la ACCP y, en un futuro, para componentes de otras entidades y estudiantes de otros centros.
"Nos hemos atrevido"
La Coral de Cámara de Pamplona no deja de ser una entidad sin ánimo de lucro, “y seguirá siéndolo”, por lo que “no teníamos capacidad para articular todo lo que esto supone”, pero “nos hemos atrevido” porque Musiqaa ha generado convenios con distintos conservatorios y escuelas de todo el Estado, “para poder ofrecer formación en Dirección Coral”.
Por ejemplo, “lo ha hecho en Badalona junto con la escuela municipal de música, el ayuntamiento y el conservatorio”, indica Gálvez. Y como también selló una alianza con el CSM Galicia- CEMU Superior Galival Music, “nos propuso convertirnos en su socio en Pamplona". “Hablé con la Coral, les expliqué el proyecto y lo aprobaron”, afirma. Y subraya que el modelo de esta entidad gallega es “muy interesante”, porque, aunque es un centro privado, “tiene vocación pública”. Tanto es así, que “está sujeto a la normativa y las leyes” que existen en el Estado y en la comunidad autónoma en lo referido a las enseñanzas musicales. Esta fórmula mixta “me gustó mucho porque hace que la sospecha del interés económico se desvanezca, ya que tanto las matrículas como la reglamentación dependen del Parlamento gallego”, y, a la vez, “proporciona una agilidad y una libertad a la hora de funcionar que en la Administración Pública es muy difícil de conseguir”.
Además, en este CMS “se han adaptado a la nueva legislación y, aunque el alumnado se tiene que presentar obligatoriamente a la convocatoria extraordinaria de fin de curso, no tienen por qué acudir a las clases presenciales”. Por eso, “han podido generar una estructura con profesorado externo en distintas provincias” y las/os estudiantes “solo tienen que desplazarse a Galicia para realizar la prueba de acceso y para hacer el examen”, ya que el seguimiento continuo de sus estudios se realiza en persona y vía on line desde los centros asociados. “En el fondo, lo que quiere un estudiante de un grado superior es poder trabajar con los profesores que les interesan”, agrega David Gálvez.
Dos vías
En concreto, la Escuela de Dirección Coral de Navarra pondrá en marcha dos líneas de formación. “Vamos a ofrecer la opción de obtener una titulación superior”, con un itinerario de cuatro años y la certificación oficial del CSM Galicia, y también unos estudios no oficiales “para quien no puede realizar los otros por falta de tiempo o dinero”, a quienes “les proporcionaremos un contexto y unas herramientas para que puedan desarrollar la dirección coral a un buen nivel”. “Y si luego quieren presentarse al nivel superior, podrán hacerlo”, incide el director y coordinador del proyecto.
La sede de la escuela navarra será, en cuanto a las clases presenciales, la misma que tiene ahora la Coral de Cámara de Pamplona. No en vano, algunos de los miembros activos de la entidad ejercerán la docencia en ambos itinerarios de esta nueva escuela. Un centro cuya información se irá ofreciendo en las próximas semanas y que, en ningún caso, servirá a la Coral para lucrarse, ya que, en el caso del itinerario reglado superior, las matrículas irán a parar al CSM Galicia, y, en la otra vertiente, las inscripciones serán notablemente inferiores y se destinarán a pagar al profesorado local y externo y otros gastos que se deriven de la actividad.
“En la web que lanzaremos en breve dejaremos claro que nosotros no somos una institución pedagógica, no podemos serlo, y que no vamos a ganar dinero con esto, sino que será Musiqaa la que articulará los estudios”, destaca Gálvez, que anuncia que ya hay “varios candidatos y candidatas” esperando que se abra el plazo de inscripción para apuntarse a las clases.