n junio de 2018, Álvaro Bonet Loscertales viajó a Islandia con el deseo de inmortalizar con su cámara fotográfica una realidad cambiante: la belleza de un paisaje en plena transformación. A su vuelta, en un encuentro del fotógrafo con la artista Txon Pomés, se alumbró el proyecto conjunto que estos días puede disfrutarse en la Casa de Cultura de Burlada.

"En la fotografía de Álvaro Bonet descubrí paisajes tan desconocidos y sorprendentes que dinamizó mi creatividad y comencé a pintar", cuenta Txon Pomés sobre el inicio de este proyecto expositivo que puede visitarse hasta este sábado, día incluido. De la luz al agua, Islandia un diálogo es fruto de la unión de dos lenguajes artísticos, la fotografía y la acuarela, en torno a un nexo común: la búsqueda de belleza, en este caso en Islandia. La tierra de la luz. Un lugar que, en palabras de Álvaro Bonet Loscertales, "ofrece el encuentro con uno mismo, un tiempo de reflexión, tan necesario hoy en día, y de soledad en la naturaleza más descarnada, entre el hielo, el fuego y el agua". Con su cámara ha atrapado momentos de su viaje en que se paró en medio de una carretera, cogió un viejo camino a ninguna parte, se perdió mirando las grietas de un glaciar, recorrió enormes campos de lava, avistó aves o descubrió la inmensidad de un sandur -llanura que se forma como resultado de la acumulación de los sedimentos (gravas y arenas) provenientes de la fusión de un glaciar-, para poder compartirlos, "para que otros puedan perderse por las ventanas" que nos abre con su fotografía. "Islandia es la tierra de la luz, en verano con esa luz tamizada que parece acariciar la tierra; y en invierno con las luces boreales que llenan el silencio del sol. En cualquier caso, siempre es luz; y cuando la luz te golpea así, hay imágenes en la memoria que te permiten escapar a ese momento", cuenta el fotógrafo sobre la "mirada" con la que ha inmortalizado este exótico país.

Ha dado a sus imágenes composiciones que huyen de los criterios tradicionales, logrando obras pictoricistas, que cuentan y evocan y, además, dan testimonio de que cada momento vivido es único e irrepetible.

un reto ilusionante A Txon Pomés siempre le ha gustado pintar al natural, "sentir y escuchar" lo que ve. Y en esta ocasión ha sido diferente. Partiendo de las fotografías de Álvaro, ha realizado "un viaje interior", como ella dice, dejándose llevar "a través de los ojos de otro artista". Un desafío "ilusionante" para ella, que nunca había pintado el hielo. "Islandia despertó en mí la motivación, el reto, la audacia. Era adentrarme en algo nuevo, encontrar mi enfoque, convertir al lenguaje del agua el discurso de la luz", dice la pintora sobre este proceso en el que, "impelida por la fuerza de una naturaleza extrema, variada y ausente", le brotaron las ganas de pintar.

Cascadas magnificentes, glaciares reptantes, géiseres, páramos termales, playas volcánicas, cadenciosas olas... inspiran los cuadros en los que Txon Pomés se expresa, con su voz hecha colores. La artista reconoce que "a veces" le ha "costado" enfrentarse a este reto "en momentos cambiantes e inciertos" como los que nos está tocando vivir, pero la acuarela, dice, "ha fluido saltando, a veces impetuosa, a veces mansa, desde dentro, para recorrer un camino de exploración y participar en un jugoso diálogo".

Con esta exposición, ambos dejan testimonio no solo del cambio climático, sino de que, permanentemente, la vida es cambio. Transformación. Y en este testimonio, toman partido por la reflexión: "El mundo está como está por la falta de reflexión. Por el ritmo veloz al que vivimos, que no nos permite pararnos a pensar qué es lo importante". Ellos lo tienen claro: "El ser humano vive de lo que no se ve: el amor, la belleza...". A ese tesoro apunta su diálogo en torno a Islandia.

EN CORTO

La exposición. Hasta este sábado, incluido, en la Casa de Cultura de Burlada. Entre semana de 17 a 21 horas, y sábado de 10 a 14 horas.

Material y banda sonora. Junto a las fotografías y acuarelas, se exhibe material de trabajo de los autores: diario de viaje, bocetos, la primera cámara de Álvaro Bonet y la primera caja de acuarelas de Txon Pomés. Además, la visita se acompaña de sonido ambiente que nos traslada a Islandia: música de glaciares, cascadas, aves...

Próximos destinos. La muestra se podrá ver en noviembre en Pamplona, en los Espacios Medialuna (Baja Navarra), y posiblemente viaje después a Zaragoza.

"Ha sido un reto ilusionante viajar a través de los ojos de otro artista por paisajes para mí desconocidos"

Pintora

"Txon ha entendido mi mirada como fotógrafo; sus acuarelas me hacen revivir Islandia"

Fotógrafo