El cortometraje 'La pastilla' del cineasta tudelano Julio Mazarico Soria, rodado en casa durante el confinamiento junto a su pareja y sus dos hijos, ha sido premiado en el Quarantine Film Challenge de San Diego (Estados Unidos).

El corto, seleccionado también en otros festivales internacionales que han aparecido a raíz de la crisis del coronavirus para reconocer las obras realizadas en casa, ha sido distinguido en la categoría de mejor obra de ciencia ficción del festival estadounidense y ha compartido el premio con 'Left behind', del portugués Diogo Caramujo.

Mazarico ha asegurado a Efe que el premio ha sido una auténtica sorpresa para toda la familia. "No lo esperábamos y siempre es agradable, que lo seleccionaran ya nos parecía una anécdota curiosa porque la idea surge en primavera con la intención de entretener a los pequeños de la casa y sin muchas pretensiones, ya que no dejaba de ser un juego casero, aunque lo hemos intentado hacer bien dentro de nuestras posibilidades y limitaciones".

El realizador navarro ha destacado las ventajas que ofrece la globalización, puesto que "gracias a las nuevas tecnologías algo que se ha hecho en una casa de Tudela se ha podido ver en California. Es una buena reflexión, y pensar también que en esta pandemia, que nos afecta a todos por igual, la tecnología nos ha salvado la forma de comunicarnos, no solo con los más cercanos sino con gente de todo el mundo".

'La pastilla' cuenta, en clave de ciencia ficción, la historia de una familia que tiene a la madre fuera del país cuando se declara la pandemia de la covid-19 y se cierran las fronteras. De repente, el padre empieza a tener síntomas de haber contraído la enfermedad y los hijos deben ocuparse de las tareas de la casa.

La historia le ha servido de excusa a Mazarico para brindar un pequeño homenaje a 'Regreso al futuro', una de las películas más icónicas sobre viajes en el tiempo.

El realizador ha explicado que "los niños deciden hacer una máquina del tiempo y viajan al futuro para encontrar un medicamento para curar el coronavirus y regresan con un remedio en forma de pastillas. Su padre no les cree, pero al final consiguen darle la pastilla, diluida en leche, y acaban curándole".

El corto, ha reconocido el cineasta navarro, deja un mensaje final que "tiene que ver con que muchas veces subestimamos la creatividad, imaginación y poder de los niños".

Durante la pandemia, Mazarico ha estado muy activo y ha desarrollado proyectos de todo tipo, desde vídeos de publicidad institucional para el Ayuntamiento de Tudela hasta el rodaje del largometraje Surcos, "un proyecto sociocultural, dirigido a las personas mayores que sufren especialmente esta pandemia. Hemos puesto el foco en ellos para contar una historia episódica", ha apuntado.

Mazarico, que ha contado con la colaboración de Gobierno de Navarra y la fundaciones de Caja Navarra y La Caixa, quería homenajear de alguna manera a las personas mayores y ha rodado cinco historias, de entre 10 y 15 minutos de duración, basadas en cinco grandes películas que tiene previsto estrenar antes de que acabe el año, si la pandemia lo permite.