Autor: Javier Lorenzo. Editorial: Algaida, 2020. Páginas: 499.

Autor: Andrés Pascual. Editorial: Espasa, 2020. Páginas: 400.

l alma de las flores (Viviana Rivero) y El último árbol del paraíso (Emma Lira) son algunas de las más recientes novelas editadas por Espasa, historias ambientadas en diferentes momentos del pasado que tienen una hermana de muy buen ver: El beso del ángel. Centrada en el presente, esta otra obra del febril 2020 ha sido diseñada por Andrés Pascual, popular desde hace unos años gracias a obras anteriores, como El guardián de la flor de lotoy Taj, ésta última galardonada con el premio Novela Histórica Alfonso X El Sabio; y, en dicha entrega, su autor se hace con las escurridizas riendas de la narración tras el acostumbrado y breve capítulo que sí remite al pasado.

Lo consigue dibujando ese breve texto inicial como parte de un relato que muy pronto se pone en marcha tras los pasos de la joven periodista que a partir de entonces nos guiará por los senderos que la reclaman: “El día transcurre en una nebulosa. Acudo al lugar donde han encontrado a la mujer desnuda caminando por la calle. Hago fotos, entrevisto a vecinos y comerciantes, llamo a una prima médica que me explica los trastornos que pueden empujar a alguien a actuar así. Sin desprenderme de una creciente ansiedad, voy a la cafetería del parque Gallarza y me siento a una mesa de la terraza para escribir el artículo”.

La historia supera las estrecheces propias del relato de intriga e intenta acomodarse en los complicados terrenos de la novela psicológica, aquellos en los que abundan los actores del drama de tamaño natural: “Paso por el salón para darles un beso. Siento la piel de mi madre endurecida por una falta de sueño que ni su crema hidratante con melatonina puede suplir. La de mi padre, puro algodón. Enciendo la lámpara de pie para que no les engulla la penumbra y enfilo hacia el garaje”.

Responde, por lo tanto, El beso del ángel a las expectativas de esa literatura ligera tan exitosa desde hace varias décadas y no es poca cosa, hallar en la novela de un joven autor las bondades del entretenimiento pero esta historia cuenta igualmente con cierta solvencia narrativa, la cual ayuda a entender la necesidad de mantener vivo el espíritu combativo cuando todo a tu alrededor se complica. El interés del lector en la trama (no ajena, lógicamente, al mundo del vino en una sociedad como la riojana) persiste a lo largo de todo el invento gracias a los personajes y los elementos elegidos para la elaboración del relato, interesado en la fragilidad de las relaciones sociales y familiares aparentemente consolidadas.

Por su parte, Javier Lorenzo se une a la búsqueda del ser humano real y en período de extinción a través de la carrera de obstáculos en la que se convierte la vida de Sancho Martín allá por el siglo XII, aventura narrada en El caballero verde, libro galardonado con el último Premio Logroño de Narrativa que ahora presenta Algaida. Sin preámbulos: “Ni rey ni papa, ni noble ni obispo, ni clérigo ni bufón. Nadie sino este pecador es el culpable de las líneas que ensuciarán estos gastados y repulidos pergaminos. Y nadie, sino yo, las blandirá con tanta saña, procurando que cada una de ellas sea un latigazo sobre mis viejas y maltrechas carnes. Sobre esta alma marchita y perdida”.

En realidad, el relato de Javier Lorenzo halla un puente entre la historia de la periodista moderna y arrojada de El beso del ángel y la eterna cruzada a la que ha de enfrentarse el caballero medieval aragonés protagonista de El caballero verde, que tiene mucho que ver con determinadas novedades literarias, en especial con aquellas otras novelas históricas centradas en la Península Ibérica de hace no pocos siglos. Siglos en los que la búsqueda de la verdad lucha, a vida o muerte, contra el olvido de las reglas de convivencia más elementales… al igual que en el siglo pasado y en nuestros días.

Javier Lorenzo se une a la búsqueda del ser humano real y en período de extinción a través de la carrera de obstáculos en la que se convierte la vida de Sancho Martín en el siglo XII

La historia de ‘El beso del ángel’ supera las estrecheces propias del relato de intriga e intenta acomodarse en los complicados terrenos de la novela psicológica