- Landarte, el programa de cultura contemporánea y ruralidad de Navarra impulsado por la Dirección general de Cultura - Institución Príncipe de Viana, llega a su fin tras una cuarta edición centrada en siete proyectos realizados en siete localidades de la Comunidad foral

En su edición de 2020 Landarte se ha desarrollado en siete localidades donde artistas y profesionales de la creación cultural han realizado diversos trabajos en los que han colaborado la población de los mismos y las autoridades locales. Los proyectos se pusieron en marcha en junio y sus resultados finales se han planteado como actos reservados para artistas, autoridades de las localidades y participantes en los procesos.

Hasta el momento han llegado a su fin los proyectos desarrollados en Lizoain, Mendaza, Tulebras-Barillas y Beire. Y está previsto que se culminen los proyectos de Arano y Vidángoz el 28 de noviembre, y el de Sada el 5 de diciembre. Ahora, Landarte entra en fase de evaluación.

En Tira la piedra y esconde la mano Íñigo Cabezafuego ha desarrollado en Lizoain-Arriasgoiti un proyecto consistente en una peregrinación de capillas itinerantes con jugadores de futbolín imantados que ha dado lugar a un vídeo que se ha alojado en Internet.

Con la propuesta Plaga, La Comunidad -Javi Busturia, Helí García, Noé Bermejo, Alfonso Borragan, Julia de Luis y Nerea de Diego- han recogido recetas, usos y experiencias relacionadas con la miel, las abejas y las bellotas y generar una narración colectiva y participativa.

Cabeza de Artista (Patxi Aldunate y Alfredo Murillo), con Partidero, han realizado una serie de acciones para estrechar lazos entre los vecinos de Barillas y Tulebras, tanto de una manera simbólica como física.

Maite Redondo y Luca Rullo han mapeado imágenes y sonidos de Beire con el objetivo de organizar una exposición ambulante por el pueblo a través de emisoras de radio, proyecciones y otros materiales, como una película fragmentada.

La creadora Txaro Fontalba Las cartas de Mendigatxa ha trabajado en el municipio de Vidángoz/Bidankoze un proyecto que explora nexos entre territorio, memoria, habla (lenguaje) y afectos (deseo) y busca afinidades entre la correspondencia de Mariano Mendigatxa y el presente.

En Arano, el trabajo del artista Nader Koochaki Camera obscura consistente en la construcción de una cámara oscura permanente y abierta a los visitantes con el objetivo de recalcar la importancia del acto de mirar, sin necesidad de registrar.

Por último, Fermín Díez de Ulzurrun y Sancho Rodríguez en #SADA. Memoria/Orgullo/Futuro han efectuado un mapeo a tres niveles -estructuras, agentes y procesos- de infraestructuras agrícolas existentes en esta localidad relacionadas con el vino.

Los principales retos a los que se ha enfrentado Landarte 2020 han estado motivados por la crisis de la covid-19. Por un lado, la pandemia ha supuesto un grave impacto en la salud de la ciudadanía y en las relaciones sociales y en las actividades económicas en el medio rural. Y por otro, la comunidad de creadoras y creadores ha tenido que replantear sus formas de trabajo. De esta forma, los proyectos de Landarte se han desarrollado teniendo en cuenta la distancia interpersonal, el uso de mascarillas y gel hidroalcohólico, y se han primado las actividades realizadas al aire libre. Además, se apostó por el desarrollo de herramientas, tales como blog y redes sociales, difundidos por internet.

Artistas, proyectos y localidades. En Landarte 2020 han trabajado Maite Redondo y Luca Rullo con Beire en Beire; Fermín Díez de Ulzurrun y Sancho Rodríguez con #SADA. Memoria / Orgullo/ Futuro en Sada; Nader Koochaki con Camera obscura en Arano; el colectivo La Comunidad con Plaga en Mendaza; Cabezafuego y Tira la piedra y esconde la mano, en Lizoain-Arriasgoiti; Txaro Fontalba con Las cartas de Mendigatxa en Vidángoz; y el colectivo Cabeza de Artista con Partidero en Tulebras-Barillas.