'Oteiza en construcción', una colaboración con la Fundación Elkarte que se desarrolla entre este mes de febrero y el próximo marzo, y 'El final de un vacío es el principio de otro', la propuesta del artista navarro Fermín Jiménez Landa que podrá verse de junio a octubre, son los nuevos proyectos que está llevando a cabo este año la Fundación Museo Oteiza.

'Oteiza en construcción' es un proyecto de colaboración entre el Museo de Alzuza y la Fundación Elkarte que toma como punto de partida el 'Laboratorio experimental de Oteiza' para analizar los diferentes procesos de transformación de la materia realizando así ejercicios de modelado, perforación, modificación y construcción.

Treinta y dos alumnos

En el proyecto están participando 32 alumnos de 16 a 40 años en riesgo de exclusión procedentes de Colombia, Marruecos y de otros países africanos como Nigeria, Senegal, Argelia y Ghana y que participan en el taller profesional y ocupacional de soldadura de Fundación Elkarte. “El objetivo es poner en relación su formación en el campo del metal con el mundo del arte y la escultura potenciando así la autoestima y cohesión del grupo”, destacan desde la Fundación Oteiza.

Tras las sesiones de trabajo con el museo, cada alumno preparará una propuesta de pieza que pueda desarrollarse en los talleres de Elkarte con ayuda de su profesorado como ejercicio personal que se sumará a las del resto del grupo creando así una pequeña familia de esculturas.

El proyecto forma parte del programa 'El arte como ecosistema de integración social. Arte, salud e inclusión' desarrollado por el Museo Oteiza con objeto de compartir herramientas de pedagogías colaborativas con otras entidades y colectivos de carácter social. Una convocatoria abierta por la que cualquier entidad puede presentar una propuesta de colaboración.

Explorando el vacío

El proyecto 'El final de un vacío es el principio de otro', de Fermín Jiménez Landa (Pamplona, 1979) y que se expondrá en Alzuza de junio a octubre de este año, parte de la voluntad de aproximarse a la figura y al legado de Oteiza “a partir de la idea de explorar el vacío generado entre las esculturas de Oteiza, amplificando así el sentido espacial oteiciano como espacio de salvación simbólica y espiritual”, informa el museo.

Si Oteiza trabajó el vacío que se originaba entre la materia física de las partes de una escultura, se pretende llevar hasta el extremo la posibilidad de entender ese vacío. Por tanto, el proyecto parte de reflexiones como qué ocurre entre dos esculturas de Oteiza o si es posible medir el mundo con esa trama invisible generada en los espacios entre las obras de Oteiza dispersas por el mundo.

Jiménez Landa pretende desarrollar una investigación errabunda por la periferia de Oteiza y por sus márgenes más ignotos. Su proyecto forma parte de programa Patrimonio y creación contemporánea. Nuevos imaginarios en torno a Jorge Oteiza (Hazitegia 2) desarrollado en colaboración con Centro Huarte, Innova Cultural, Fundación Caja Navarra y Fundación La Caixa.