El legendario pianista de jazz Chick Corea murió el martes a los 79 años a causa de un raro cáncer que le fue detectado recientemente. Ganador de 23 premios Grammy y autor de estándares universales como Windows o La fiesta, líder de icónicas bandas como Return to Forever o Vigil, la etiqueta de leyenda hoy se le queda pequeña al recordar sus aportaciones al patrimonio cultural jazzístico.

El jazz moderno llora por la pérdida de Chick Corea, su pianista más revolucionario. El pianista deja casi un centenar de álbumes en los que convirtió el género en un océano de intercambios, ya fuese empujándolo a las orillas del rock, los sonidos latinos, la música clásica o el flamenco. Chick Corea tocó un asombroso número de bases musicales en su carrera, desde canciones para niños a música de cámara, desde bebop a fusión, desde straight ahead hasta avant-garde, junto con algunas incursiones en obras sinfónicas, y se hizo conocido por su trabajo durante la década de los 70 del siglo pasado en el género de jazz fusión.

Aquí están diez de los discos más importantes de una carrera que lo encumbró como gran adalid del jazz fusión.

1. 'NOW HE SINGS, NOW HE SOBS' (1968). Ya había colaborado con Dizzie Gillespie y Sarah Vaughan cuando publicó este trabajo, considerado el gran arranque de su carrera discográfica en solitario. Junto al bajista Miroslav Vitous y Roy Haynes, trazó un disco aún clásico, pero su calidad sirvió para mostraal mundo su virtuosismo a las teclas.

2. 'PARIS-CONCERT' (1972). La vanguardia lo hipnotizó tras su integración en la banda de Miles Davis en lugar de Herbie Hancock. El resultado fue este disco como parte del cuarteto Circle, en el que Corea dejó volar su creatividad a costa de la ortodoxia en las armonías tradicionales.

3. 'RETURN TO FOREVER' (1972). El álbum de La fiesta, que abrió camino al encuentro con el flamenco, está considerado una de las obras magnas del jazz. Para él reclutó a Stanley Clarke al bajo, en el que fue el primero de sus muchos encuentros; Joe Farrell al saxo y flauta y a Airto Moreira en la percusión, con su mujer, Flora Purim, como vocalista. El toque brasileiro de ambos se convirtió en algo mágico al contacto con el teclado eléctrico de Corea.

4. 'LIGHT AS A FEATHER' (1973). El mismo equipo intentó replicar la pócima y el fruto volvió a ser sobrasaliente, con grandes momentos en solitario, incluido el propio Corea en cortes emblemáticos como 500 miles high, Captain Marvel y, sobre todo, Spain, escrita por él a partir del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, que doce años antes ya había usado con igual maestría Miles Davis en Sketches of Spain.

5. 'HYMN OF THE SEVENTH GALAXY' (Polydor, 1973). En la siguiente encarnación de Return to forever incorporó la guitarra eléctrica de Bill Connors y la batería de Lenny White para ensanchar de nuevo los límites del jazz, esta vez hacia el rock, que Corea asumió de buena gana con sintetizadores. Un viaje por el espacio.

6. 'MY SPANISH HEART' (1976). El camino estaba sembrado para llegar a este proyecto absolutamente personal en el que su autor puso los dedos al servicio del jazz fusión electrónico y el corazón al de sus orígenes latinos. Así surgieron dos suites del tamaño de Spanish fantasy y El bozo, en un trabajo que reúne la calidez de su pianissimo y el riesgo de unos cambios de tempo indómitos.

7. 'REMEMBERING BUD POWELL' (1997). Corea fue uno de los grandes impulsores del jazz electrónico con su piano Fender Rhodes, pero también está considerado una figura del piano acústico. Volvió a atestiguarlo en este trabajo para el que contó con talentos como Roy Haynes para rendir tributo a uno de sus iconos, Bud Powell, figura fundamental del bebop.

8. 'EYE OF THE BEHOLDER' (1988). Considerado de los mejores discos de fusión de los años 80, el sonido del rock vuelve a hacerse fuerte gracias a otra de las bandas con más recorrido de su carrera, Elektric, que formó con el guitarrista Frank Gambale, el saxofonista Eric Marienthal y el bajista John Patitucci.

9. 'THE VIGIL' (2013). Cuando otros artistas podrían haber dado por forjada su leyenda y haber bajado revoluciones, Corea decidió alumbrar una nueva formación con jóvenes talentos que confluyeron en uno de sus trabajos de madurez más inspirados, con el postrero Legacy como perfecto remate.

10. 'PLAYS' (2020). Última de sus producciones, ecléctica como lo fue toda su obra. Vuelve la mirada a la música clásica que había centrado parte de sus atenciones en el nuevo siglo, especialmente con Mozart en el horizonte, pero también a Gershwin, Bill Evans, Antonio Jobim o Thelonious Monk.