n determinadas fases de un relato, la clarividencia de un autor deja huella a través de un pasaje de su testimonio, desarrollado tantas y tantas veces a lo largo de mucho, mucho tiempo. Así, en la primera parte de El proceso de Euskadi en Burgos puede leerse sobre la importancia de la cuestión que "se plantea cuando una ley con una finalidad y un contenido ideológico muy definidos, encarga" a determinados "tribunales militares que juzguen sobre hechos políticos" ocurridos "fuera del ámbito militar, en la esfera política o socioeconómica del Estado".

Son Miguel Castells y Ortzi, directamente relacionados con los hechos, quienes firman un aparcado ensayo histórico que ya vería la luz en 1971 y ahora, afortunadamente, vuelve a la vida para mostrar los inconvenientes de la defensa de los acusados, unos acusados nada corrientes, en un Consejo de Guerra igualmente especial. Sí, en una realidad política fabricada por el régimen franquista y en parte presente todavía ahora, medio siglo después de tener lugar los acontecimientos recogidos en aquel libro firmado por Kepa Salaberri, pseudónimo, claro, de quienes ya entonces se hicieron eco de la historia real de dichas experiencias.

El proceso€, en definitiva, brinda al lector de nuestros días la posibilidad de hacerse con los hilos de una trama política y judicial que nadie debe ignorar, pues algo (o buena parte) de todo ello sigue interesando al abogado y al ciudadano de hoy, conscientes (o no, vete tú a saber) de hallarse amenazados por la fuerza de los enemigos de los derechos más fundamentales.

Queda pendiente una última pregunta: ¿se trata de un proceso eterno?

Autores: Miguel Castells y Francisco Letamendia, Ortzi. Editorial: Txalaparta, 2020. Páginas: 480.