En tiempos de pandemia y dentro de los nuevos conciertos en la nueva normalidad, la Broken Brothers Brass Band demostró ayer que sí, que es posible bailar sentados en una silla. La propuesta festiva de la formación navarra, que ayer se alejó de su hábitat callejero, llenó de funk, gospel y jazz la librería navarra. El concierto era una cita programada dentro del ciclo Iruñea NOLA? BORBORKA!, que continuará la semana que viene con Chill Mafia y Ben yart.