l conjunto de textos que el pasado enero publicó Laetoli como Obra francesa, reúne todo lo hallado de cuanto escribió a lo largo de su primer exilio el ilustrado José Marchena por los distintos responsables de su publicación en diferentes fechas. Y, si tenemos en cuenta que el período histórico en cuestión es el que va de 1792 a 1803, estos trabajos que ahora tenemos la suerte de poder leer en castellano quizá deban ser considerados como algunos de los más importantes de la Ilustración.

Marchena (1768-1821) fue responsable de periódicos tan destacables como efímeros (El Observador) y escribió obras bien consideradas por los intelectuales más alejados de la brutal Inquisición (Ensayo de Teología) pero esta rica reunión de obras de distinta envergadura presentada ahora por el sello navarro, nos ofrece la posibilidad de conocer todo ello y mucho más: artículos para distintos medios de la época, cartas varias, el citado Ensayo de Teología (1797) y otros textos, como los llamados Primeros escritos, De vuelta a Alemania o, ¡átense los cinturones!, Descripción de las Tres Provincias Vascongadas y de Navarra, obra fechada en 1807.

¿No merece, pues, tal Obra francesa, la atención del lector? En realidad, el libro demanda el interés del más habituado al contexto histórico del mismo y, probablemente, también merece el de quien desea conocer el ambiente político y cultural de la sociedad ilustrada, aquella que, en determinados parajes, sufrió las más brutales acometidas de la Inquisición y el olvido de sus enseñanzas. Las enseñanzas ilustradas.

Obra francesa es, en definitiva, el nombre de un testimonio de enorme atractivo.

Autor: José Marchena. Editorial: Laetoli, 2021 Páginas: 398.