a pandemia nos ha recordado la difícil tarea de los cuidados, en la cual las que han que estado siempre al pie del cañón han sido mayoritariamente mujeres”, declaró. Paco Roda, comisario encargado de Mujeres y cuidados , que abría ayer sus puertas, describió el objetivo de la muestra. “Estaremos en el Palacio del Condestable hasta el 22 de junio”, señaló. Las visitas guiadas se desarrollarán los días 9 y 16 de este mes, con un aforo de 10 personas. Para apuntarse a dicha actividad se deberá contactar con el Condestable. Las imágenes seleccionadas fueron extraídas y seleccionadas de los fondos fotográficos del Ayuntamiento de Pamplona, el Archivo Municipal de Pamplona, del Área de Cultura, Gobierno de Navarra y de la Fototeca del Archivo General de Navarra. Además de las 40 instantáneas expuestas, en el catálogo, que se puede descargar en formato pdf en la web del Ayuntamiento de Pamplona, hay otras 20 fotos más, que hacen un total de 60 imágenes.La exhibición está dividida en tres bloques: Manos para todo, Manos que curan y Manos que protegen.

En la primera parte, Manos para todo, se ha querido representar esas tareas realizadas por mujeres que pasaron desapercibidas a lo largo de los años. “¿Qué es Manos para todo? Son esas mujeres que podían encargarse de la cocina, limpiar la ropa o de las tareas del campo”, detalló Roda. En palabras de la periodista Leila Guerrero, como se cita en el catálogo de la exposición, “la memoria es una máquina de repartir justicia”. Esa es la motivación para resaltar y hacer homenaje a esas mujeres en sus quehaceres diarios. Detrás de este proyecto, organizado por el Ayuntamiento de Pamplona, se encuentra como grupo impulsor el Consejo Municipal de Mujeres y Nombrar a las Mujeres de Pamplona. Ese trabajo que siempre pasa oculto es el que mueve el mundo, y esa justicia histórica hace que la memoria sea reparadora.

La segunda sección, Manos que curan, está enfocada al mundo de la salud. Las mujeres siempre han estado de una forma u otra colaborando, ayudando a nacer, criar, alimentar y acompañar a personas. Manos que curan muestra esas mujeres de 1949 que acogieron a niñas y niños austriacos provenientes de un país arruinado por la guerra. Esos tiempos de intercambio de cuidados en los que las mujeres estuvieron en primera línea. Con uniforme o sin él, voluntaria o por obligación, se puede ver a esas mujeres en esta Pamplona de la posguerra siempre a pie de obra. Cuidando sin cesar a personas enfermas, prisioneros o heridos.

Manos que protegen es la parte más familiar de la muestra. Se aprecian esas manos siempre atentas, vigilantes que velan cruzadas en medio de la noche. Esas mujeres suelen ser niñeras o criadas contratadas por familias pudientes, abuelas que realizaban la compra para toda su familia, madres que cuidaban de sus familiares, niñas que se vuelven adultas cuidando de sus hermanos. En la Pamplona de 1940 hasta 2.665 mujeres trabajaban en el servicio doméstico. La mayoría eran criadas a tiempo completo. Muchas de ellas inmigrantes llegadas de otros pueblos de Navarra. Representaban el 11% de las mujeres del momento. Unas mujeres que compaginaron un empleo duro con los cuidados más amables. “Es triste que sus historias pasasen al olvido, y en esta exposición queríamos visibilizarlas”, señaló Roda. Eran consideradas inferiores y subordinadas, aunque realizaban las tareas más imprescindibles.

“Muy probablemente esto no hubiera sido posible hace cuatro meses”, expresó Roda. “En el caso de nuestra exposición el tiempo ha jugado a nuestro favor”, explicó, “ ya que la baja de incidencia de casos positivos ha colaborado a que los actos culturales poco a poco vuelvan a ser accesibles al público”. “Pero me imagino que de no ser así, esto hubiera sufrido un gran recorte”, señaló. Según Paco Roda, “el mero hecho de juntarnos aquí para montar la exposición hubiera sido inviable”. La mejora de la situación sociosanitaria les ha permitido tener menos dificultades a la hora de hacer la exposición. “Nosotros la teníamos programada para junio, y los datos han ido a nuestro favor casualmente”, añadió. “También hay que decir que por parte del ayuntamiento hay voluntad de recuperar esa agenda cultural de la ciudad”, destacó.