Optimismo y esperanza son las ideas sobre las que pivota la próxima temporada de Euskadiko Orkestra, que vuelve a la "normalidad" con "prudencia" por lo que plantea un inicio de aforos limitados que espera ampliar a partir de marzo cuando están previstas obras como el Réquiem Alemán y la Sinfonía 2 de Malher. La temporada 2021-2022 fue presentada ayer por su director general, Oriol Roch, el director titular, Robert Treviño, y el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, que destacaron el "esfuerzo" del ejercicio anterior en el que el conjunto sinfónico ha ofrecido 131 conciertos, 98 de ellos de abono, cuando lo habitual son 50.

Zupiria subrayó que Euskadiko Orquesta fue la primera en recuperar la actividad y los ensayos. "Afortunadamente los datos de la pandemia son mejores, pero el escenario es todavía de incertidumbre" y "no es fácil programar sin conocer los aforos permitidos" por lo se ha optado por una programación "prudente" que contempla "escenarios progresivos" en función de la evolución, destacó Zupiria. El primer programa, que comienza en Pamplona el 27 de septiembre, incluye bajo el título Brahms Fest todas las sinfonías del compositor alemán, además del Concierto para violín y violonchelo, con Dimitri Makhtin y Alexey Stadler como solistas, y los conciertos para piano 1 y 2 con Tom Borrow. "Es un proyecto grandioso" y un "buen comienzo" con el que la orquesta quiere hacer un llamamiento al público a que regrese, "al reencuentro", dijo Treviño, que hizo un llamamiento a "llenar la vida de alegría gracias a la música". Este programa y el siguiente, en el que Jaume Santonja dirigirá el estreno de la obra Urrutiko Arimak de Pascal Gaigne dentro del proyecto Elkano y la Sinfonía 2 de Tchaikovsky, la orquesta seguirá doblando las sesiones como lo ha hecho en la pasada temporada. En el proyecto sobre el protagonista de la primera vuelta al mundo, Euskadiko Orkestra interpretará además las obras realizadas por encargo por Joël Merah (Jakinduriaren usaina) y Teresa Catalán (La victoria vacía).

Otro eje de la oferta es el "descubrimiento" y la apertura a compositores "no tan habituales" -señaló Treviño- como el francés Dutilleux y el joven estadounidense T. Zhoum.

En marzo supone la vuelta del gran repertorio coral con un compromiso cancelado en 2020 por el covid-19: el Réquiem Alemán con el Orfeón Pamplonés, Ainhoa Arteta y Michel Nagy bajo la batuta de Georg Mark. En abril será el turno de uno de los platos fuertes de la temporada: la Sinfonía nº 2 Resurrección de Malher, con el Orfeón Donostiarra, la soprano Sarah Fox y la mezzosoprano Justina Gringyte.

Treviño será el titular de seis de los programas de la temporada en la que los músicos se pondrán también bajo las órdenes de Pinchas Steinberg, Pietari Inkinen y la taiwanesa Mei-Ann Chen. La pianista francesa Varvara es una de las solistas destacadas junto con Tom Borrow (piano), Dimitri Makhtin (violín), Alexander Stadler (violonchelo), y el arpista Xabier de Maistre. El chelista bilbaíno Asier Polo interpretará el concierto de Elgar en mayo y Pinchas Zukerman, el Concierto para viola de Bartok.