na obra tan pintoresca como Seis personajes en busca de autor, puede provocar en el espectador, en el lector, el interés por el peculiar universo dramático de Luigi Pirandello pero ha de llevar al consumidor más atrevido hasta otros mundos, como el del Pirandello narrador (El difunto Matías Pascal) o el del Pirandello ensayista, capaz de levantar edificios tan sólidos como El humorismo, otra de aquellas obras suyas de la primera década del siglo XX.

Seis personajes..., sin embargo, tiene lo suyo: el italiano siempre ha considerado esta popular pieza teatral, algo muy parecido a la hija de una criadita llamada Fantasía, la que mueve a toda una familia alrededor de la verdad. Alrededor de la relatividad de los hechos humanos, alrededor de una advertencia: ¿y si todo es cosa del momento, de la situación en la que se encuentra la familia en busca de autor, o de aquella situación en la que se hallan el lector o el espectador?

Teatro dentro del teatro, revolución de la escena... Seis personajes en busca de autor despierta mil y un sentimientos y no todos son necesariamente positivos, ya que algunas decisiones creativas y personales de Pirandello pudieron conducirle por la senda del desastre, pero, bueno, ¿el siguiente paso? Llegar hasta la sala en la que el espíritu de Pirandello se traslada al escenario parece una buena excusa para recuperar el alma del intérprete y el corazón de la escena, abandonada al olvido desde hace mucho, mucho tiempo. Demasiado tiempo. Recuperemos el mundo del teatro.

Autor: Luigi Pirandello. Editorial: Cátedra, 2021. Páginas: 128.