l 2 de julio de 1961, se suicida en su casa de Ketchum, Idaho, Ernest Hemingway, quien había nacido en Oak Park (Illinois) el 21 de julio de 1899. Hace, pues, sesenta años que nos abandonaría definitivamente quien daría a conocer como pocas celebridades artísticas, entre otros saraos, las fiestas que ahora no pueden celebrarse, en manos de una pandemia que parece decrecer... locuras masivas aparte. Y es DeBolsillo, uno de los sellos que más atención ha prestado este 2021 a la obra del popular estadounidense.

¿Por quién doblan las campanas?, El verano peligroso, Islas a la deriva, Fiesta y Verdes colinas de África son algunas de las narraciones de Hemingway que este sello acaba de reeditar. Y ha hecho lo propio, también ahora, con otros dos libros: Adiós a las armas y El viejo y el mar, tan distintos como acertados a la hora de mostrarnos facetas del autor igual de diferentes, origen de dos mundos que siempre merece la pena visitar... con las espaldas cubiertas.

La primera de ellas fue publicada en 1929 y elaborada durante los años anteriores, justo tras el suicidio de su padre y antes de poder leer una de sus originales y sugestivas obras basadas en el mundo de la tauromaquia: la extensa Muerte en la tarde. Pero, ¿qué supone la lectura de Adiós a las armas? Conocer los entresijos de la I Guerra Mundial, que el autor no conocería en primera línea y sí, en cambio, como convaleciente de un accidente propio de una contienda de tal magnitud.

También permitiría a don Ernesto, tal infierno, conocer a la mujer que se convertiría en la semilla de uno de los personajes esenciales de esta novela. Y, en lo referente a El viejo y el mar, libro publicado por primera vez en 1952 y que en esta ocasión, además, presenta DeBolsillo en edición escolar, debe recordarse que se trata de un texto narrativo de notable factura que terminaría por interesar a los responsables del Nobel de Literatura acerca de la figura de Hemingway como futurible galardonado, algo que ocurriría en 1954.

Es igualmente, este asombroso enfrentamiento entre el hombre y la naturaleza, entre el ser humano y su destino, el preludio de la decadencia de su autor. Ahora bien: ¿puede hablarse ya en 1956 del descalabro de alguien tan estimado en su momento como Ernest Hemingway? Después de recibir el Nobel, lo cierto es que todavía visitaría África... a su manera y aún daría algún quebradero de cabeza a los suyos cuando éstos deciden seguir sus pasos en busca de fiestas taurinas como las protagonizadas por su admirado Antonio Ordóñez, citas con la aventura reflejadas con habilidad periodística en reportajes leídos en medio mundo para revistas tan cotizadas en aquellos momentos como Life.

E incluso textos póstumos del inolvidable escritor recibirían, años después, sonoras alabanzas, caso de París era una fiesta. Hoy, desde luego, San Fermín no es una fiesta pero sí lo es, ahora y siempre, leer a Hemingway. ¡Pamploneses, pamplonesas, Viva don Ernesto!

Autor: Ernest Hemingway. Editorial: DeBolsillo, 2021. Páginas: 376.

Autor: Ernest Hemingway. Editorial: DeBolsillo, 2021. Páginas: 208.

¿Puede hablarse ya en 1956 del descalabro de alguien tan

estimado en su momento como Ernest Hemingway?

Hoy san Fermín no es una fiesta pero sí lo es, ahora y siempre, leer a Hemingway. ¡Pamploneses, pamplonesas, Viva don Ernesto!