El tailandés Apichatpong Weerasethakul no decepcionó ayer en Cannes con Memoria, un filme rodado en Colombia, con Tilda Swinton hablando en español y en el que el pasado se hace presente en los espectaculares paisajes colombianos.

Muy bien recibido por la crítica, el filme se situó inmediatamente entre los favoritos para ganar la Palma de Oro de la 74 edición del Festival de Cannes, que se anunciará hoy. “Adapté mi método de trabajo al español, que es como una música”, explicó el realizador tras presentar una cinta que cuenta con producción colombiana y mexicana, y que es la única oportunidad de escuchar español en la competición de Cannes.

Weerasethakul, que ganó la Palma de Oro del festival en 2010 con Tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas, reconoció no entender lo que se decía el español, pero para él lo importante son los tonos y los silencios, sobre todo lo que no se dice. “El español colombiano es muy rápido, así que trabajé y negocié para que fuera más lento”, precisó el realizador, que insistió en que no hay fronteras para crear imágenes. En Memoria Weerasethakul reflexiona sobre los recuerdos de cada persona y lo hace a través de Jessica (Swinton), una británica que vive en Medellín y que trata de averiguar qué es un sonido que solo ella escucha. Y en el proceso para descubrirlo llega hasta una zona montañosa y escucha a los antiguos habitantes de esas tierras.

Junto a Swinton, la francesa Jeanne Balibar y los colombianos Elkin Díaz y Juan Pablo Urrego, en una película que contiene todos los elementos del cine del tailandés: largos planos fijos, poco diálogo, paisajes envolventes, silencios y estilo contemplativo. Una historia que se desarrolla en Colombia por un viaje que el director hizo a este país en 2017. “Sentí emociones increíbles, fue algo muy físico”. E intentó aprovechar esa experiencia para rodar un filme sin connotaciones políticas. “No soy un director político, mi cine es sobre compartir sentimientos”, señaló Weerasethakul, que no da explicaciones al espectador. Se trata, aseguró, “solo de mirar”.

Para Swinton el hecho de estar en un país extranjero en el que no entendía el idioma fue “sorprendentemente” liberador. Se sentía “libre de ideas preconcebidas”. Y eso, agregó, es “lo que hace el gran arte, dejar todo aparte, solo invitar a andar, a dar un paso cada vez”.

En el mismo sentido, Elkin Díaz señaló que con este proyecto ha aprendido la sencillez. “El cine de Api para mucha gente podría ser un cine un poco difícil, pero hacer parte de esta película me enseño que uno puede narrar y aprender cosas de la vida de una manera muy simple”. Trabajar en esta película ha sido “tener la oportunidad de estar dentro de una obra de arte” porque “es una poesía”, una idea en la que ahondó su compatriota Urrego. “En Colombia no estamos acostumbrados a trabajar de esta manera, encontrarme con la generosidad de Api fue una experiencia increíble”, dijo el actor, para quien el cine del realizador tailandés “va más allá, es arte, es poesía, es una pintura”.

Una película que para el director ha sido “como aprender a respirar de nuevo después del silencio del confinamiento”. Weerasethakul recordó el pase de gala de anoche, una “experiencia compartida y colectiva” tras el cierre de las salas durante la pandemia. Es “un nuevo nacimiento del cine”, afirmó. Y al ser preguntado por qué en la película no aportaba detalles del pasado de los personajes, aseguró que lo que le interesa son los sentimientos. “Cuando te plantean una pregunta y la respuesta es ‘no lo sé’, esa es la libertad”, agregó Swinton.

“Esta película

ha sido como aprender a respirar de nuevo después del silencio del confinamiento”

Director de ‘Memoria’