a novelística navarra contemporánea ha dado sus frutos mes tras mes a lo largo de todos estos últimos años y sellos también locales como Eunate no son ajenos a este fenómeno. Más bien, la editorial puede enorgullecerse de haber dado salida a trabajos de narradores esforzados como Ignacio Lloret, autor de libros tan sólidos como La pequeña llama del día o Una ventana a la oscuridad, e igualmente pueden sus responsables sentir la dicha de haber editado obras iniciáticas de otros jóvenes escritores, entre los cuales se encuentran la pamplonesa Marta Borruel y Juan Iribas.

El tafallés ha mostrado ya interés por el deterioro del alma humana en textos como El guardián de la intemperie o Te condeno a vivir y ahora persiste en tan loable tarea a través de las páginas de su nueva novela: Vidas deshabitadas, cocina literaria en la que se cuece la aparatosa existencia de unos personajes que luchan por escapar del infierno, algo que no lograrán sin ciertas dificultades: "Pedaleé. Cogí velocidad. Apreté los dientes. Agarré el maravilloso bolso. Tuve la sensación, por el ruido, de que la tiré al suelo. No quise darme la vuelta, pese a planteármelo. Hui del lugar del suceso al esprint". Muy bien. Y, ¿qué se cuece en la otra cocina, la de Marta Borruel?

La autora de Tú no tienes la culpa, debut de ficción elaborado con relativa habilidad, exige ahora, a mediados de año vacunal, ¡Que paren la rotativa!, nombre del nuevo relato de la periodista y novelista que, ahora, nos invita a navegar por aguas turbias: "Sandra colgó el teléfono. Como suponía, también Mario estaba extrañado. El Diario había hecho alusión a unas determinadas amenazas proferidas contra Carlos Aymar, pero no detallaban la naturaleza de tales advertencias, aunque parecía que se centraban en unos comentarios vertidos en redes sociales". Así pues, tanto una como otra historia huelen a actualidad. ¿En qué sentido?

Los personajes de Vidas deshabitadas luchan contra sus propias debilidades; los de la obra de Marta Borruel capean el temporal e intentan dar sentido a su profesión: la de periodista; y ambas se adentran en las sombras de la soledad, dibujando con mayor o menor soltura los rasgos más característicos de hombres y mujeres que solo pretenden sobrevivir y no hacerlo... a la intemperie. Para ello, Iribas imprime al relato un ritmo relativamente acelerado que le viene de perillas y Marta Borruel dota al suyo de la intriga necesaria para hacerse con las razones que mueven a unos jóvenes informadores a evitar el deterioro de sus vidas privadas y a luchar vigorosamente tras la pista del delito.

Las prisas no son buenas consejeras pero el hallazgo de la verdad apremia... a los responsables del periódico en cuestión y a los supervivientes de unas vidas realmente deslucidas.

Autor: Marta Borruel Álvarez de Eulate. Editorial: Eunate, 2021. Páginas: 350.

Autor: Juan Iribas. Editorial: Eunate, 2021. Páginas: 184.

Juan Iribas se interesa por el deterioro en el alma humana en una novela que cuyos personajes luchan por escapar del infierno

Marta Borruel invita a navegar por aguas turbias con su relato con personajes que intentan dar sentido al periodismo