as modalidades colectivas de caza mayor que están permitidas en Navarra son las monterías y las batidas. En ellas la caza se practica con ayuda de perros y resaqueadores, batiendo una extensión de monte previamente rodeado por los cazadores distribuidos en puestos, y básicamente las diferencias entre ambas radica en el número de cazadores y perros que se emplean en cada una de ellas, y en que las primeras deben de estar contempladas en el POC y haber dado previamente aviso a Medio Ambiente con un plazo de 15 días, mientras que las segundas, no necesitan previo aviso realizándose en las zonas de resaque autorizados de cada coto.

En una montería el número total de cazadores apostados en puestos es superior a 40 y el de perros mayor de 30, mientras que en las batidas, que son las que más habitualmente se llevan a cabo en Navarra, participan entre 4 y 40 cazadores en puestos, no debiendo superar los 50 cazadores en total (Posturas y perreros) y un máximo de 30 perros.

Lo que si es necesario es que en ambas modalidades el titular del aprovechamiento tiene que nombrar un director de batida, que es el que organiza y controla con el resto de colaboradores el buen desarrollo de la cacería, explicando a todos los cazadores participantes las condiciones necesarias para garantizar la seguridad de las personas durante la misma. Este será el responsable de la ubicación de cada cazador en su puesto y quien ordene, mediante las señales convenidas, el inicio y el final de la cacería. Para ello sirve de gran ayuda que todos los cazadores y batidores estén comunicados a través de talkies, para lo cual Adecana tiene desde hace muchos años arrendado a Telecomunicaciones 21 frecuencias que se usan para ello, y que sirven además para resolver cualquier eventualidad que pueda ocurrir a lo largo de la cacería, como un accidente o cualquier urgencia, o por ejemplo el avisar si un grupo de paseantes o ciclistas se adentren en los terrenos que se están cazando, para que la gente tenga el máximo cuidado y abstenerse de utilizar las armas hasta que estos hayan pasado.

Lógicamente cuando se realiza una batida o montería existe un trabajo previo en los días anteriores en su preparación y constatación a través de sus rastros si hay animales dentro de la mancha que se pretende cazar, siendo en el norte cada vez más habitual la utilización de perros de traílla para estos menesteres. Aunque no es obligatorio, cada vez más cuadrillas realizan un sorteo previo de los puestos para igualar las oportunidades de los participantes, y por supuesto acudir con puntualidad al lugar donde hemos sido citados.

Es aconsejable el que el director de batida esté al tanto de que todos los participantes tengan la documentación en regla (del arma, permiso de armas, seguros, licencias de talkie, etc, especialmente si hay ese día algun invitado que no conozcamos.

Si bien en Navarra no es obligatorio, es aconsejable, que el director de batida tengan un listado de los participantes en el que consten sus datos, DNI y el número de puesto que les ha tocado en el sorteo, con el fin de saber en todo momento quien está en cada puesto, por si hace falta comunicarse con su ocupante por cualquier motivo o surge cualquier eventualidad.

Con anterioridad a su inicio deberán colocarse carteles en las entradas de los caminos principales a la zona de caza con el texto: “Atención batida de caza mayor”. Dichos carteles se colocarán en lugares suficientemente debiendo ser retirados al finalizar la cacería. Desde Adecana se aconseja el sacar una foto de los instalados si por viento o por acción de algun desaprensivo desapareciera alguno de ellos.

Los cazadores y resaqueadores deberán vestir exteriormente chalecos de alta visibilidad, preferentemente de color naranja, aconsejándose gorra del mismo color para aumentarla, prohibiéndose el cambio o abandono de los puestos por los cazadores y sus auxiliares durante la cacería, haciéndolo solamente, llegado el caso, con conocimiento del organizador de la misma. Salvo indicación expresa en contrario, los resaqueadores no deberán acercarse a menos de cincuenta metros de las posiciones de tiro de los cazadores. Por su parte, éstos no dispararán en dirección a la línea de batidores cuando ésta se encuentre a menos de ochenta metros de los cazadores.

No hay que olvidar algo expresamente regulado en la normativa que lo regula y que desde Adecana queremos recordar por su importancia, y es que el director de la montería o la batida deberá explicar, antes de empezar la cacería a todos los cazadores que participen, el campo de tiro permitido (unos 30 grados a cada lado) y éstos se abstendrán de disparar fuera de él y, especialmente, en dirección a los demás puestos que tengan a la vista, aconsejándose que estos se coloquen a espaldas del monte a batir, ya que con ello se consigue que una vez que comiencen los disparos a una pieza los ángulos respecto a los compañeros sean cada vez más grandes en vez de disminuir, amén de que con ello se consigue que estos no sean direccionados hacia el interior de la mancha a batir. Esto es algo que hay que poner el máximo interés cuando se cazan en campos de maizales con grandes planicies. A estos efectos, cada cazador estará obligado a establecer acuerdo visual y verbal con los más próximos para señalar su posición.