l Bidasoa estimula sus sentidos y activa su capacidad creativa. Les inspira, como paisaje vivido y generosa naturaleza, de la que Pikabea y Lesagibel toman prestada la esencia de la que nacen luego sus pinturas y esculturas, respectivamente.

Los artistas bidasotarras, uno de Lesaka y otro de Beintza-Labaien, comparten y ponen en diálogo sus visiones de la tierra que habitan, pintan y a partir de la cual esculpen, en la exposición Bidaso, bida so / Bidasoa, dos miradas, que acoge hasta el 4 noviembre el Palacio del Condestable de Pamplona.

En el caso de Pikabea, se trata de su “mejor exposición”, la más ambiciosa en cuanto a formatos, cada vez de mayor tamaño, y en cuanto a técnica. Son 70 obras las que presenta, realizadas desde 2017 hasta la actualidad, en un recorrido que se inicia cronológicamente con los retratos que pintó hace cuatro años, y muestra por primera vez la obra creada en los años posteriores, que no había podido hacerse pública todavía por las restricciones de la pandemia. “Es un trabajo arduo”, dice Pikabea, “muy satisfecho” con el resultado de esta exposición, que alberga en el patio del Condestable un recorrido desde el nacimiento del río Bidasoa por los diferentes enclaves por los que pasa, Baztan, Bertizarana, Malerreka y Bortziriak hasta llegar a Irun y la Bahía de Txingudi, y de ahí al mar, protagonista de otra serie de cuadros, los de mayor formato de la exposición. Mientras que en el zagüán muestra vistas de lugares de Pamplona como la plaza del Castillo, temas de la Zona Media y la Ribera de Navarra, de Roncesvalles y Aezkoa, para terminar con un cuadro de Roma, adonde viajó hace dos años y que describe como “una ciudad impresionante, con mucha fuerza y una poderosa conexión al pasado”.

Para Pikabea, “la paleta que ofrece nuestra tierra se parece bastante a un baile mágico de colores durante las cuatro estaciones”. Sus pinceles, dice, “han aprendido del viento, de la lluvia, de la nieve y de la naturaleza como máxima expresión de la belleza”. Sus obras, en este sentido, explica el pintor, “nos acercan a un mundo de emociones, al amor y al respeto que siento por la naturaleza”.

La producción de estos últimos años es fruto, además del trabajo y la constancia, de la decisión de Pikabea de “primar la educación, llevando el arte a las escuelas; y la amistad, enseñando a mis amigos a disfrutar del arte y a pintar”.

“La creatividad está a flor de piel en nuestro ser, no debemos olvidarla y sacrificarla ante la agresión de un entorno superficial y efímero”, reivindica y alerta el pintor navarro, que, reconoce, la etapa de pandemia le ha “venido muy bien” porque le ha permitido concentrarse más en su trabajo “sin estar pendiente de cosas externas”, y eso le ha llevado a experimentar pintando cada vez en formatos más grandes.

Lesagibel

El escultor-poeta de Beintza-Labaien

La escultura abstracta en madera de Lesagibel, de formas imposibles y siempre evocadoras, es poesía pura. El escultor obtiene en su caserío de Beintza-Labaien, en Malerreka, la madera necesaria para sus trabajos, desde el árbol vivo pasando por la tala, el secado y después el trabajo escultórico en casa. Se inspira en muchas ocasiones en lo que encuentra en el Bidasoa, donde se juntan los ríos Baztan y Ezkurra, dando forma a eso que la naturaleza le regala o de ella toma prestado para crear.

La estética, determinada por la materia, la forma y el color, es para Lesagibel la clave. “Una herramienta para hacer poesía dentro de una cultura”, y una forma de “comunicación con los antepasados”, asegura.

El escultor bidasotarra, nacido en Irun aunque afincado desde hace 40 años en Beintza-Labaien, considera que “el arte es una forma de expresión de lo que vemos, sentimos y soñamos”, y que “debería ser curativo, despertar sensaciones”.

Y en este tiempo confuso que habitamos, reconoce no estar seguro de si definirse como artista. Prefiere decir de sí mismo: “Soy un humilde trabajador de la madera, un soñador de serrín, que es donde se mide el trabajo”.

Título. Bidaso, bida so / Bidasoa, dos miradas.

Autores. Juan Carlos Pikabea, pintor; y Lesagibel, escultor.

Lugar. Palacio del Condestable. El ayuntamiento de Pamplona ha cedido el espacio a los artistas, y la Fundación Irabia ha sido la que ha financiado la exposición, los gastos de transporte y montaje.

Fechas y horario. Inaugurada el pasado día 6, puede visitarse hasta el 4 de noviembre de lunes a viernes de 9 a 22 horas, y sábados y domingos de 9 a 14 y 17 a 22 horas.

Visitas guiadas con acompañamiento musical. El día 16 de octubre, a las 19.30 horas, habrá una visita guiada por Pikabea que contará con la colaboración del violonchelista de Irun Iñaki Etxepare, que interpretará a Bach y también música del compositor mexicano Samuel Mainez Vidal. Y el día 23, a la misma hora, habrá visita guiada en euskera con el acompañamiento de la cantante de Leitza Itziar Azpirotz.

“No debemos sacrificar la creatividad ante la agresión de un entorno superficial y efímero”

Pintor

“La estética es una forma de hacer poesía

y de comunicarnos

con los antepasados”

Escultor