El décimo aniversario de la Ciudad de la Música se celebró ayer por la tarde con un acto que tuvo lugar en el auditorio Fernando Remacha y que contó con la presencia de la Presidenta de Navarra, María Chivite. En su intervención, resaltó que el hecho de que “Pamplona cuente con una Ciudad de la Música potencia el vínculo directo entre la alta cultura y la cultura popular, que deben mantener un diálogo como representantes de la sociedad que las acoge y potencia”.

En su discurso, la Presidenta felicitó a todos y todas los que hacen realidad la Ciudad de la Música, indicando que “Navarra es mejor desde hace 10 años” por muchas razones, pero “la existencia de la Ciudad de la Música es una de ellas”. Chivite afirmó que este centro de enseñanza seguirá recibiendo el “apoyo decidido” del Gobierno de Navarra, “al igual que la Semana de la Música que celebramos en paralelo, con el objetivo de hacerse parte del ecosistema musical de Navarra y, a la par, fortalecer el sector musical de la región de cara a la creación de escena”.

Al encuentro acudieron el Presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde; el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; el consejero de Educación, Carlos Gimeno; la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola; y la alcaldesa de Barañain, María Lecumberri. Asimismo, estuvieron presentes la jefa del Negociado de Coordinación de la Ciudad de la Música, María Pilar Encabo; la directora del Conservatorio Profesional de Música Pablo Sarasate, Mercedes Gorría, y el director del Conservatorio Superior de Música de Navarra, Julio Escauriaza.

Previo al acto institucional, las autoridades visitaron el Aula Emilio Arrieta en el Conservatorio Profesional Pablo Sarasate, en la que hubo un ensayo. Asimismo, pudieron conocer el proyecto JAULAB, donde tuvieron una experiencia sonora. JAULAB es un laboratorio donde el músico o compositor ocupa la zona central y puede crear sonidos que se reproducirán de forma inmersiva, debido a las características de la propia instalación.

El evento finalizó con un concierto a cargo de la Orquesta sinfónica del Conservatorio Superior de Música de Navarra, en el que interpretaron el Adagio de Spartacus, de Aram Khachaturian.

Una década de enseñanza

La Ciudad de la Música de Navarra, espacio que unifica al Conservatorio Superior de Música de Navarra y al Conservatorio Profesional Pablo Sarasate, nació en el año 2011 por iniciativa del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.

A lo largo de esta década, más de 8.500 chicos y chicas se han matriculado en ambos conservatorios, 5.692 en el Conservatorio Profesional Pablo Sarasate y 2.862 en el Conservatorio Superior de Música. La celebración del décimo aniversario de este espacio se inicia con la Semana de la Música, desde ayer hasta el 29 de octubre, que pretende ser el primer eslabón de un plan de continuidad para la creación de escena en el ecosistema musical de Navarra por parte de los Conservatorios.

Entre las actividades previstas, se abordarán conciertos con repertorio clásico, contemporáneo, jazz y música popular, coloquios sobre música y trabajo y musicología, salidas a espacios públicos, conciertos didácticos, homenajes a Astor Piazzolla y Emilio Arrieta e intervenciones artísticas con otros agentes de las artes vivas de Navarra, entre otros. La celebración continuará durante todo el curso académico con diversas actividades musicales abiertas a la ciudad de Pamplona y alrededores.