- ¿Qué ocurre en una pareja cuando la mujer crece profesionalmente? ¿La sociedad está acostumbrada a que las mujeres vivan siempre bajo el techo de cristal? ¿Cómo perciben los hombres esta realidad? Éstas son algunas de las preguntas que plantea De menos, un corto donde dos parejas de amigos charlan animadamente en una cena. Marta, el personaje de Kira Miró, ha sido ascendida a un puesto de gran responsabilidad en su trabajo, pero pronto nota que algo no va bien con su pareja, Andrés, a quien encarna Víctor Clavijo. A lo largo del cortometraje el espectador descubrirá que hay una verdad incómoda detrás de todo cuando la pareja de invitados encarnada por Montse Pla y Juan López-Tagle abandone la casa. El protagonista masculino comenta a este periódico lo sutiles que pueden ser los micromachismos. Pasan desapercibidos incluso para aquellos hombres que los practican y que ni se consideran ni son tildados de machistas. El actor gaditano no tuvo dudas a la hora de aceptar la propuesta de Cosmo para encarnar a este personaje que no acepta la ascensión laboral de su pareja y que considera este hecho como una derrota personal. Baja autoestima y celos hacen tambalear la relación.

Andrés, su personaje en 'De menos' es el malo de esta película.

-No es la primera vez que soy el malo o el villano de la película, pero si es por una buena causa como es esta, yo estoy encantado. Es un personaje muy complicado el de Andrés, pero es una figura más habitual de lo que creemos.

¿Es difícil de abordar una situación como la que trata este cortometraje? Una violencia muy sutil y que no deja marcas a la vista.

-Sí. Es complicado en ciertos aspectos. Pero el trabajo de los actores consiste en dar vida y entender a personajes muy diversos, incluso a los que están más alejados de nosotros. Intentar entender las razones del personaje fue lo más complicado. Una vez que entiendes esas razones, intentas hacerlas tuyas y las defiendes sin criticarlas.

Cuenta una historia que habitualmente no se quiere reconocer.

-Por eso resulta complicado hacer este personaje. Toca algo que no nos gusta ver, los micromachismos. De los que puede ser víctima uno mismo y que están ahí. Hay que vigilarse, pueden hacerse visibles y sorprenderte a ti mismo. A veces eres inconsciente a ellos, pero están ahí.

¿Es posible ejercer este tipo de micormachismos y no darse cuenta de lo que está ocurriendo?

-El cortometraje De menos me gustó porque lo que cuenta la historia le ocurre a un tipo que no se considera machista a priori, que no se da cuenta de que algo está ocurriendo en su pareja y, sin embargo, está teniendo actitudes muy machistas.

¿Un machismo desencadenado por los celos a que Marta, su pareja, haya ascendido en su trabajo?

-Yo abordo este trabajo desde los celos profesionales. Suponiendo que Andrés era alguien que tenía en ese momento la autoestima muy baja porque llevaba un tiempo en el paro. Preparé el papel pensando en un hombre al que seguramente en el pasado le había ido muy bien laboralmente, pero que llevaba un tiempo en el que no levantaba cabeza. Sentir y saber que a su mujer le va mejor que a él, le hace sentirse de menos. Es una reacción muy humana, pero al mismo tiempo es de un micromachismo total.

Parece comprender a Andrés.

-Desde fuera no y supongo que muchos hombres tampoco lo entenderían, pero eso no quiere decir que sin darnos cuenta podamos también tener esos micromachismos. Yo abordé a este personaje desde el punto de vista de la baja autoestima y los celos profesionales que siente de su mujer.

Aún considerando este argumento un hecho de violencia de género, resulta muy difícil de denunciar. ¿No le parece?

-Totalmente de acuerdo. Cuando me ofrecieron el personaje no tuve ninguna duda, me pareció muy sutil. Abordaba un tema de la violencia machista muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, es distinto de la violencia física. De menos aborda una fase machista que es violencia psicológica y que puede desembocar también en la violencia física.

El contexto no es el habitual en la violencia machista.

-No, no está en el contexto en el que muchas veces nos muestran la violencia contra la mujer. El escenario es diferente, al menos en lo económico. En este caso, se da de una forma sutil en una pareja de clase social media alta, con profesiones liberales ambos, con estudios y con un buen nivel de vida. Es todo este engranaje el que me hizo ver que era una historia muy interesante. Por todo esto, no dudé en ningún momento en asumir a Andrés. El guion me pareció muy bueno y tenía esa sutileza que te hace reflexionar y ver al personaje como alguien muy interesante de explicar.

Cambiemos de tercio. ¿En qué otros proyectos está metido en estos momentos?

-Tengo un personaje en la serie Desaparecidos. Estoy también en un proyecto de audiolibros. Además, estoy desarrollando una serie con mi hermano. De momento no puedo decir nada, pero va por buen camino.

En el proyecto de Cosmo, 'De menos', ha trabajado con su pareja, la actriz Montse Pla.

-En la serie es la pareja del otro invitado que participa en el corto. Hemos estado muy a gusto los dos haciendo este proyecto.

¿Resulta difícil trabajar al lado de tu pareja en la vida real?

-Pienso que es bastante sencillo, tenemos bien claro cuando estamos trabajando y cuando somos pareja en la vida real. Esta es la tercera vez que coincidimos. La primera fue en una película, Sicarios, hace como cinco o seis años. La segunda vez fue en una serie para Televisión Española, Diario de la cuarentena. Cuando actuamos nos olvidamos de nuestra vida personal, de que somos pareja. Entendemos que entramos en otro código, somos dos profesionales con una circunstancia, que somos pareja. Cuando dan el corte a una escena, volvemos a actuar como dos personas casadas.

Aunque la pandemia parece no acabar nunca, la situación ha cambiado. ¿Cómo lo ve usted? Dicen que las plataformas han aumentado exponencialmente el trabajo de los actores.

-Nadie puede negar que las plataformas están generando mucho trabajo. Pero seguimos siendo un sector en el que hay alrededor de un 90% de paro. Hay series que antes se emitían en Televisión Española, Antena 3 o Telecinco y ahora se emiten en Netflix, HBO, Amazon o Movistar+. Pero no deja de haber el mismo porcentaje de desempleo que antes. Es evidente que las plataformas han abierto mercado, pero hay que seguir peleando para que el escenario laboral de nuestro sector siga creciendo.

No parece una labor muy fácil de conseguir.

-No, pero no por ello hay que dejar de pelear. Hay que luchar por una mayor estabilidad, hay que buscar una mayor tranquilidad...

Todos los actores y actrices saben que la incertidumbre siempre está en el guion de la interpretación.

-Cierto. Lo sabemos todos, pero no estamos preparados para asumir la incertidumbre cuando esta llega a tu vida. Es inestable, pero queremos que haya trabajo para todos. Peleamos mucho para mantenernos en la profesión sin tirar la toalla.

¿Es impaciente cuando el teléfono no suena y se alarga el tiempo de unas vacaciones no deseadas?

-Sí. Ja, ja, ja... Sin duda. Claro que me impaciento. Hay épocas en la que estoy menos impaciente y me entretengo con doscientas cosas. Incluso cuando no estoy trabajando me meto en mil historias. Me encanta la fotografía, la música, y cuando tengo tiempo libre, toco el piano. Me pongo a practicar lo que tocaba cuando estudiaba piano. Como te he comentado, estoy inmerso en el proyecto de una serie con mi hermano y estoy escribiendo mucho con él. Ya ves, no me faltan cosas en las que ocuparme.

Ocupar el tiempo está muy bien, pero está también el lado económico...

-Es otra cuestión, diferente. La estabilidad económica no existe en esta profesión, pero es algo que ya sabías y que entra en capítulo de incertidumbre que lleva consigo la profesión.

¿Ha dicho alguna vez si lo sé no vengo?

-Nunca. En absoluto. Tengo la fortuna de dedicarme a la profesión que me apasiona, me gusta. Me va y me ha ido muy bien hasta el momento. Hasta ahora, he podido vivir muy bien de ella. En los años que llevo, ha habido épocas en las que el trabajo abunda y en las que ha escaseado un poco. Pero como soy previsor no puedo quejarme de mi situación. Sí que hay momentos en lo que te cuestionas tu calidad como actor si un proyecto no funciona. Es algo que le pasa a los artistas en cualquier disciplina. Salvo esos pequeños momentos de dudas o de crisis artística, ser actor fue la mejor decisión de mi vida. Cambié el paso para dedicarme a esto que realmente me llena y me apasiona.

Familia de artistas. Su hermano se dedica a la producción y es escritor.

-Mi padre es un gran aficionado al cine y mi madre, una gran aficionada a la lectura y a las artes plásticas, aunque no se dedicaban a ninguna de esas aficiones de modo profesional. Yo fui el primero de la familia que di el paso profesionalmente. Abandoné Derecho para dedicarme a la interpretación y después de mí, vino mi hermano (Carlos Clavijo). Estudió la carrera de Ciencias Políticas. Una vez que terminó de estudiar se vino a Madrid y comenzó su carrera de director, productor y escritor.

"En estos momentos estoy escribiendo una serie con mi hermano. No puedo contar nada, pero va muy bien"

"Si tengo tiempo libre me entretengo con la música. Toco al piano lo que aprendí cuando lo estudiaba"

"Las plataformas dan mucho trabajo, pero el porcentaje de paro en el sector está sobre el 90%"