- Bajo el grito de ¡basta ya!, el colectivo cinegético tomará las calles de Madrid el próximo 20 de marzo para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez que acabe con los ataques que el sector lleva sufriendo durante los últimos años desde los grupos animalistas más radicales. El último en alzar la voz en este sentido ha sido el presidente de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), Felipe Vegue, que ha hecho un llamamiento para que "todos los actores de las zonas rurales, de esa zona deprimida que llamamos La España VaciLada", participen en la gran marcha que recorrerá en marzo el centro de la capital.

"Queremos veros a todos en Madrid para, con la fuerza de nuestra presencia, demostrar lo que somos frente a la intolerancia, frente al progresismo mal entendido y frente a un gobierno que lo único que pretende es imponernos su voluntad. Por la libertad de seguir cazando, por la libertad de seguir pescando, por los agricultores, por los ganaderos... Todos en Madrid el 20 de marzo", ha expresado Vegue esta semana a través de un vídeo publicado en las redes sociales.

Tanto la ONC como la Real Federación Española de Caza (RFEC) han unido sus manos una vez más para impulsar una iniciativa que pretende defender una actividad que genera más de 6.475 millones de euros de Producto Interior Bruto al año y que crea más de 187.000 puestos de trabajo en todo el país. Ambas entidades se han puesto al frente de una manifestación con la que se reivindicarán las reclamaciones de un sector que se está viendo gravemente perjudicado por las políticas animalistas y conservacionistas del Ejecutivo. De hecho, denuncian que "determinados intereses minoritarios están copando espacios comunicativos y haciendo gran presión en la toma de decisiones de la Administración, cuya legislación está imponiendo prohibiciones y limitaciones que buscan acabar con la caza en España".

Como demandas más acuciantes, los dos organismos solicitan las retiradas del anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales y del Real Decreto de Núcleos Zoológicos; el fin de las prohibiciones de la caza en los Parques Nacionales, de la caza de la tórtola y del lobo, o del silvestrismo; y la supresión de la prohibición de la caza de la perdiz roja, el zorzal o la codorniz, ante sus posibles catalogaciones como especies amenazadas.

El movimiento de La España VaciLada lo forman cazadores, ganaderos, agricultores, pescadores..., "personas rurales que viven la tradición y la cultura como forma de vida, los que cuidan de los bosques y del monte, los que verdaderamente luchan contra el despoblamiento rural y, en definitiva, por la gente del campo". Así reza su manifiesto, que también define al colectivo como "millones de personas que están siendo agredidas y acosadas por movimientos como el animalismo o el 'ecologismo de salón', que sí son amparadas por las administraciones públicas".

El ejemplo de cómo el Gobierno está dando la espalda al ámbito cinegético ha quedado patente recientemente en la negativa de Pedro Sánchez a reunirse con los cazadores para analizar la situación que vive el sector. La RFEC y la ONC solicitaron al presidente socialista una cita en la que abordar una situación que se está volviendo cada vez más insostenible. Sin embargo, Sánchez, a través de una carta firmada por el director de su Gabinete, Óscar López, emplazó a que ambas entidades realicen sus correspondientes alegaciones al anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales en el marco del proceso de información pública.

En su misiva, el Ejecutivo manifestó que "es consciente de la importancia de la caza en el medio rural y de su contribución a la dinamización económica y social". Incluso, afirmó que "apuesta por la defensa de una actividad cinegética sostenible, que favorezca la biodiversidad y que tenga en cuenta los intereses de agricultores y ganaderos, permitiendo actuaciones que atiendan prácticas solicitadas por el sector cinegético".

No obstante, para los dos organismos de representación de los cazadores, se trató otra vez de las palabras vacías que el jefe del Gobierno lleva repitiendo con insistencia durante los últimos años. "Sánchez rechaza de nuevo reunirse con el sector, sin alegar ningún motivo, y se limita a pronunciar las mismas frases contradictorias con las que respondió a la anterior petición de encuentro", apuntaron tanto Vegue como el presidente de la RFEC, Manuel Gallardo.

Además de recordarle que el sector representa directa o indirectamente a dos millones de personas en España y que "no es razonable ni justo que un gobierno sacrifique a un grupo de sus ciudadanos en pro de la búsqueda de un voto urbano que está alejado del mundo rural", exigen al líder del Ejecutivo que "actúe antes de que surja el conflicto social". Avisan a Sánchez de que, ante el cambio de sociedad que está impulsando el lobby animalista, los cazadores van "a dar la batalla en la calle el próximo 20 de marzo, en la sociedad y en las urnas cuando llegue el momento".