- Promociones de libros, giras de premios, escritura de otros nuevos y... coronavirus. Muchos autores españoles han cerrado el año en plena vorágine condicionada por la variante ómicron y afrontan 2022 con un deseo, más allá de sus proyectos literarios: "Dejar atrás de una puñetera vez esta pandemia".

Es lo que pide Paloma Sánchez-Garnica, finalista del Premio Planeta 2021 que, junto al trío bajo el pseudónimo de Carmen Mola, María Dueñas, Manuel Vilas y otros escritores, explican a Efe cómo han sido sus últimas semanas del año y lo que piden para 2022.

Carmen Mola: (Jorge Díaz, Antonio Mercero y Agustín Martínez): "A veces da vergüenza decir que no tienes motivos para quejarte. Y los Carmen Mola, por lo menos en lo profesional, no tenemos ninguno. La escritora que creamos hace unos años ha sido ganadora del Premio Planeta 2021, está encaramada en los puestos más altos de las listas de ventas (...), feliz superviviente de una de las giras más intensas que se conocen en el mundillo literario español".

Paloma Sánchez-Garnica: "Yo tenía que viajar, y para hacerlo tuve que hacerme una PCR... La espera de los resultados fue tensa, angustiosa diría yo(...). Y al leer negativo, esa palabra mágica que tantos hemos buscado, di un salto como si hubiera aprobado unas oposiciones o me hubiera tocado la lotería, porque esa sencilla palabra me permitía montarme en un avión y poder pasar el fin de año con mi hijo pequeño".

María Dueñas: "El maldito coronavirus, con su última e imprevista versión, nos ha trastocado todos. En mi caso, descompuso planes familiares, alteró destinos, canceló reencuentros con amigos, y dio lugar a unos días muy distintos a los previstos. Lo que pido son las cosas de siempre. Salud y equilibrio, para mí, para los míos y para el mundo. Lucidez y serenidad".

Manuel Vilas: "Yo me creía que la totalidad de mi vida la iba a vivir sin ningún cataclismo colectivo. Y nos ha tocado esta cosa tristona y gris, ahora ya rutinaria. Si hubiera que vacunarse cien veces, cien veces me vacunaría, hasta que ya no me quedara brazo, si fuese preciso. Contra esta época gris solo se me ocurre recomendar mucho, muchísimo sexo, algo de amor si no queda más remedio, muy buena comida y abundante, mucha risa y mucha luz mediterránea".

Eva García Sáenz de Urturi: "La palabra que me viene a la mente estas Navidades es "cancelación". Como tantos otros, al 2022 ya no le pido nada. Millones de personas hemos deseado el fin de la pandemia desde hace dos años y nadie se aventura a saber en qué situación estaremos el próximo año. Pero hay algo que ha sobrevivido: el aguante, la resiliencia, el valorar como nunca los afectos que nos rodean".

Nativel Preciado: "Soy muy partidaria de las vacunas y me he convertido en ferviente defensora de los últimos hallazgos. Todos mis deseos para 2022, más allá de mis proyectos literarios, están relacionados con la salud. Ojalá los africanos puedan beneficiarse de estas vacunas gratuitas".

J.J.Benítez: "A este nuevo año, la verdad, yo ya no le pido nada, procuro no hacer planes más allá de mi sombra, porque a la vista está que no puedes hacer planes ni a medio, ni a corto plazo, porque realmente no sabemos qué va a pasar, no sabemos qué va a ocurrir, bastante tenemos con sobrevivir, con el día a día, y con eso es más que suficiente".

Javier Sierra: "Lo peor de este momento para un espíritu creativo como el mío está siendo la sensación de bloqueo social que vivimos. En mi caso, estos vaivenes estaban afectando tan seriamente a mi creatividad que en diciembre decidí moverme contracorriente y viajar en busca de claves para mi próxima novela. Ojalá el tercer año de pandemia sirva para que nos demos cuenta de que las fronteras y las divisiones son los peores enemigos de nuestra especie".

Juan Eslava Galán: "Después de todo no me puedo quejar. He intentado no deprimirme. He sentido con orgullo que somos un pueblo generoso, entregado y compasivo".