La gran manifestación que se está preparando para el próximo 20 de marzo en Madrid, donde se clamará contra la indefensión en la que está dejando a la caza el Gobierno de Pedro Sánchez, contó la semana pasada con reuniones de planificación de la Real Federación Española de Caza (RFEC) en el norte de España. Concretamente, una de las ciudades escogidas en esta pequeña gira del presidente federativo, Manuel Gallardo, fue Pamplona. En la capital navarra, protagonizó sendos encuentros con el presidente de la Federación Navarra de Caza (FNC), José Ángel Remírez, y con el vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez.

El mundo rural saldrá a la calle para, entre otras cosas, exigir la retirada del anteproyecto de Ley de Protección y Derechos de los Animales, ya que supondría de facto la prohibición de la montería y la rehala, de la caza menor con perro, de la cetrería, de la perdiz con reclamo... Se pretende alzar la voz contra la deriva anticaza del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que está decidido a prohibir la caza de especies como la perdiz roja, la codorniz o el zorzal. Se quiere igualmente recuperar la práctica del silvestrismo, que se ha demostrado, tanto técnica como científicamente, que es una modalidad legal y sostenible. En definitiva, se defenderá ante las administraciones y los partidos políticos el derecho a cazar y a ser cazadores.

En la capital navarra, Gallardo se reunió con la junta directiva de la FNC para desgranar los puntos más importantes de una estrategia que tratará de movilizar a todos los actores del sector rural para que protejan sus intereses participando en la movilización de Madrid. La FNC, de hecho, ya ha comenzado a desarrollar los preparativos y ha enviado a los cazadores de la Comunidad foral un comunicado en el que les avisa de todo lo que se está jugando el ámbito cinegético en estos momentos. De igual manera, la entidad ha informado a todas las sociedades de cazadores de Navarra de que organizará viajes en autobús para que todas aquellas personas que deseen participar en la manifestación puedan hacerlo.

Una vez concluida la cita con la FNC, Gallardo y Remírez realizaron una visita de cortesía al Parlamento de Navarra. En su reunión con el vicepresidente del Gobierno foral y con el portavoz del PSN en la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de la Cámara foral, Javier Lecumberri, se expusieron los postulados que el mundo rural va a sostener en Madrid. Desde el Ejecutivo foral, Remírez les indicó que entiende y comparte sus reivindicaciones. Afirmó que “la caza contribuye de manera decisiva al equilibrio de nuestro ecosistema y es un factor clave de anclaje al territorio”. El espaldarazo al mundo rural cada vez se hace más necesario y el Gobierno de España no puede hacer oídos sordos a una actividad como la caza, que genera más de 6.475 millones de euros de Producto Interior Bruto anuales, además de crear más de 187.000 puestos de trabajo en todo el territorio español.

Dentro del Parlamento de Navarra, el presidente federativo saludó también a la consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, y mantuvo después un breve encuentro con el director gerente del Instituto Navarro del Deporte, Miguel Ángel Pozueta.

OVIEDO, SAN SEBASTIÁN Y LOGROÑO En su gira por el norte del país, Gallardo se desplazó también a Oviedo, San Sebastián y Logroño, ciudades en las que se citó con las respectivas federaciones de caza de cada una de esas comunidades para organizar con ellas las acciones de coordinación de la manifestación del 20 de marzo. El presidente de la RFEC agradeció a cada uno de sus homólogos regionales la implicación y la acogida de las distintas federaciones “en un momento en el que el sector se encuentra gravemente amenazado por la política anticaza del Gobierno de España”. “Necesitamos trabajar juntos para garantizar el futuro de la actividad cinegética”, les indicó.

Los cazadores expresarán en marzo en la capital española su rechazo a una nueva estrategia nacional de gestión cinegética que no cumpla con las expectativas y las necesidades de un sector clave para la conservación y la dinamización del mundo rural. Asimismo, se dejará claro que el sector está harto de que las promesas y los compromisos hechos a los cazadores se olviden cuando terminan las campañas electorales.

En el manifiesto que han preparado los diferentes organismos y asociaciones que se han sumado a este movimiento se resalta que el Gobierno español lleva años fraguando un ataque contra la línea de flotación de la caza, despreciando que se trata de una actividad generadora de economía, fijadora de empleo y sustento de muchas poblaciones rurales. Además, recuerda que aporta enormes beneficios sociales, culturales, económicos y medioambientales, y que está fuertemente arraigada en la cultura española. “Se están obviando los impactos negativos que tendría el abandono de la caza sobre la biodiversidad, las especies amenazadas, los ecosistemas, los accidentes de tráfico, la agricultura y la ganadería, la transmisión de enfermedades, la pérdida de empleo y el abandono rural, así como los efectos económicos que supondría para el erario público dejar de realizar controles poblacionales a través de acciones cinegéticas”, reza el documento.