Desde el 6 de julio y hasta el próximo 7 de noviembre, Kutxa Kultur Gunea ofrece al público una exposición de Ruth Orkin. La muestra dedicada a la fotógrafa constituye la primera a nivel internacional.

Trazar una carrera de cineasta en los Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX era para una mujer un camino lleno de obstáculos. Ellas se ocupaban de nutrir la industria de los sueños, pero no a fabricarlos, así que todas las carreras profesionales tras la cámara estaban incontestablemente destinadas a los hombres. Ruth Orkin tuvo que renunciar a su vocación, o al menos, reconducirla; y este contratiempo provocará probablemente que su obra fotográfica sea precisamente como es.

Orkin nunca dejó de combinar las cualidades temporales de la imagen fotográfica para simular el cine. Secuencias, descomposición del movimiento, duplicación, simultaneidad, su lenguaje visual se encuentra en la confluencia de la imagen fotográfica y el cine, en la encrucijada de la quietud y el movimiento. Orkin nunca dejó de combinar las cualidades temporales de la imagen fotográfica para simular el cine

La exposición se articula en 4 ejes que permiten entender la deuda de las fotografías de Ruth Orkin con el cine: Una mirada dinámica, Desdoblamiento y simultaneidad, Secuencias y Storyboard y fotonovela.

La muestra se completa con 3 fragmentos de la película The Little Fugitive, que Ruth Orkin dirige y guioniza junto a Ray Ashley y Morris Engel, y que se proyectará en la sala de cine de Tabakalera el 20 de octubre.